El Prado expondrá próximamente parte de sus fondos no exhibidos
El Museo del Prado ha rescatado cuadros dispersos por España, pinturas de iglesias que se daban por destruidas en la guerra civil y lienzos de sus almacenes que se exhibirán a comienzos del próximo año, tras su restauración en los talleres de la pinacoteca. La exposición, que se inaugurará en el palacio de Villahermosa a mediados de enero, ofrecerá un panorama de la pintura en Madrid durante la segunda mitad del siglo XVII con obras de Carreño, Ricci y Herrera El Joven, entre otros.
En ella figurará un importante cuadro que nunca se había visto en el Prado, La flagelación de Cristo, de Ricci, que actualmente se encuentra en proceso de restauración en el taller del museo y que es uno de los lienzos almacenados que no se exhiben al público y que por sus enormes dimensiones se guardaba enrollado y en penosas condiciones de conservación", dijo Alfonso Pérez Sánchez, director del Prado.
Se trata quizá de la primera gran obra del barroco madrileño, añadió Pérez Sánchez, pues está firmada en 1651, cuando estos cuadros de grandes dimensiones, que sustituyeron a los retablos, sólo comenzaron a pintarse en 1660 y la costumbre no se normalizó hasta el siglo XVIII.
170 obras
La exposición reunirá también obras cedidas por otros países, otras de artistas madrileños prestadas por ciudades españolas, especialmente Toledo y Sevilla, y mucha de la pintura del Prado dispersa que el taller del museo se ocupa de restaurar.Según dijo Pérez Sánchez, cuando acabe la exhibición, se decidirá si hay "alguna pieza importante o que, por su especial significado, el museo considere que se debe quedar. Si no es por eso, las obras, una vez rescatadas por el Prado, comprobadas y restauradas, volverán a su lugar".
En total, serán 170 cuadros los que se exhiban. De ellos, aproximadamente la mitad corresponde a los fondos del museo del Prado y la otra mitad procede de colecciones particulares, iglesias, conventos y ayuntamientos.
El taller de restauración del museo del Prado, que este año ha contado con un presupuesto incrementado, vive actualmente una transformación importante por la recuperada autonomía de la pinacoteca, según afirman responsables del museo. Además, su viejo prestigio artesano se ha reforzado en los últimos años con la introducción de modernos elementos técnicos, como microfotografía, espectografía, reflectografía de infrarrojos y rayos X.
Actualmente, en el taller se trabaja en la restauración de la obra Santa Eufemia, de Zurbarán, y en una de las tablas de Botticelli de la serie de Nastagio degli Onesti.
Un caso interesante de restauración es el de uno de los lienzos de Carreño, San Antonio predicando a los peces, del Prado, dañado en el robo del museo de Villanueva y Geltrú, donde estuvo depositado largos años.
Destacan, asimismo, los grandes lienzos de Ricci procedentes de la catedral de Madrid, dañados por el incendio de 1934 y que se consideraban perdidos.
