Pujol, reticente a un amplio reajuste de su Gobierno
La sustitución del conseller de Cultura, Joan Rigol, y del titular de Comercio y Turismo, Francesc Sanuy, cuyas dimisiones se materializaron el pasado lunes, se producirá dentro de pocos días, según anunció ayer el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Medios cercanos a Pujol señalan que éste se muestra poco inclinado a efectuar un reajuste más amplio y consideran que la crisis se saldará probablemente con dos únicos cambios."El tema no está resuelto. Estas sustituciones se debían hacer y ya las había hablado con los consellers días atrás", afirmó Pujol. "No queremos precipitarnos, las haremos pronto; pero en todo caso no habrá noticias antes del domingo". Estas breves declaraciones se interpretan en los círculos próximos al presidente de la Generalitat como que desea contener durante varios meses más los problemas de fondo, hasta después de las elecciones legislativas, para efectuar una remodelación más profunda una vez se conozca el nuevo sistema de financiación autonómica.
Si Pujol opta por este calendario, afrontará entonces una reorganización de su Gobierno a partir de unos nuevos presupuestos y la realizará apuntando a una contención del gasto público y una política de austeridad. Para ese momento se considera probable que en la Generalitat se produzca una reducción de carteras, de 11 a ocho, o menos, tesis que en los últimos meses han defendido algunos miembros del Gobierno autónomo, como el conseller de Economía, Josep Maria Cullell, y el dimitido Joan Rigol.
Según fuentes del partido convergente, los planteamientos de Cullell fueron combatidos por el también conseller y miembro de la dirección de Convergéncia, Macià Alavedra, en una reunión del ejecutivo celebrada la última semana del mes de noviembre, poco después de que el conseller Sanuy oficializara su dimisión con una carta a Pujol.
Un sector del actual Consell Executiu, a los que se suma algún relevante miembro de CDC, como Ramón Trias Fargas, sostiene sin embargo la necesidad de que se haga ahora una reestructuración a fondo del Gobierno catalán.
Otro grupo defiende dentro del Gobierno autónomo, por el contrario, la conveniencia de cerrar esta crisis rápidamente, bien por sustitución de los dimitidos o por fusión de sus departamentos con otras áreas de gobierno de la Generalitat de Cataluña.
Los partidos aliados de Pujol en el Gobierno permanecen a la expectativa. El secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Heribert Barrera, anunció ayer oficialmente que su partido se replanteará el lunes próximo la continuidad en el Gobierno, donde tiene una cartera que Pujol desea mantener.
El líder socialista, Raimon Obiols, anunció ayer que pedirá un pleno extraordinario del Parlamento para que analice la crisis de Gobierno.
