Estancada la liberalización iniciada en abril, según el Círculo de Empresarios
"El cambio de timón habido en la dirección de la política económica de España ha variado la tendencia de las medidas tomadas en abril por Miguel Boyer", dijo ayer José Joaquín Ysasi-Ysasmendi, presidente del Círculo de Empresarios (organización privada compuesta por un centenar de empresarios españoles), en la presentación de la alternativa de la organización a la política económica del Gobierno.
Esta variación se concreta en una paralización de las medidas liberalizadoras y en la "oportunidad perdida" de reformar el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).El Círculo de Empresarios, que poco a poco se ha ido convirtiendo en la vanguardia ideológica de las instituciones empresariales españolas, pide de cara a la entrada de España en la Comunidad Económica Europea "seguridad mínima y libertad máxima". En las conclusiones de su documento La política económica ante 1986 se afirma que "frente a la situación en que se coloca nuestra economía con su incorporación a la CEE, tanto a corto como a medio y largo plazo, será ocos todos los esfuerzos que se hagan para el fomento sostenido de la creación de capacidad productiva internacionalmente competitiva (inversión). En la actual estrategia económica, por el contrario, el consumo está primado con respecto a la inversión; precisamente lo contrario de lo que necesita la economía española actual, y que necesitará más aún en el futuro proximo".
Para los hombres del Circulo, la competitividad de las empresas españolas en la CEE depende, fundamentalmente, de la adopción de estrategias adecuadas por parte de cada empresa, cualquiera que sea el entorno en que le permita moverse la actual política económica.
Con independencia del esfuerzo que ha de hacerse por cada emprea en orden a mejorar su competitividad, la posición global de la economía española a medio plazo dependerá de los esfuerzos colectivos que se hagan para promocionar y perfeccionar su capital humano.
Perspectivas pesimistas
El Círculo de Empresarios pronostica un año 1986 peor que el ejercicio actual, por lo que se refiere a la evolución a corto plazo de la economía española."Lo previsible", dice el documento del Círculo, "es una tasa de crecimiento menor y una tasa de inflación más elevada". Las cifras que parecen más probables para este año son las de un crecimiento en tomo al 1,5%, una inflación del 8% y un saldo positivo en la balanza por cuenta corriente entre 2.000 y 2.500 millones de dólares. "Estos datos revelan que la economía está funcionando a un ritmo muy bajo y que no se está produciendo una sustitución de la tasa de expansión de las exportaciones en 1984 por un ritmo más vivo de actividad de los componentes de la demanda interna".
La organización concluye que ni la marcha automática de la economía, ni la política económica que subyace en el Presupuesto de 1986, ni lo que cabe esperar del impacto inicial de la Comunidad Económica Europea (CEE) y de la incidencia de la coyuntura económica internacional, permiten conjeturar una mejora de la situación en el corto plazo.
La dinamización de la economía requiere un presupuesto microeconómicamente expansivo, que entre otros aspectos contemple la supresión de subvenciones indefinidas de explotación a empresas públicas y privadas, y desvío de tales recursos hacia actividades nuevas (condicionado a resultados) y hacia inversiones en flexibilidad del sistema.
