_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

José Balmón, el PCEr y los GRAPO

El día 29 de octubre, en el diario que usted dirige aparecía una información en la sección Tribunales sobre el juicio celebrado en la Audiencia Nacional el día 28 contra José Balmón -dirigente del PCEr- y varios militantes de los GRAPO, con algunas inexactitudes que nos vemos obligados a aclarar.En primer lugar, se dice de nosotras -Mercedes Padrós, de 31 años, y Josefina García Aramburu, de 33 años- que "el confesar nuestra participación en los hechos obedece a una estrategia para conseguir la absolución de José Balmón".

Por lo que se ve, José Yoldi -el periodista autor de esta información- no ha debido de asistir a ninguno de los juicios que se han celebrado en la Audiencia Nacional contra nosotras, porque si no, sabría que en otras ocasiones, y sin que estuviera presente José Balmón, también, nos hemos hecho responsables. Y esto, por una sencilla razón: porque las acciones realizadas por nuestra organización no tenemos por qué negarlas; por ello, siempre hemos reconocido todas aquellas acciones en que hemos participado o tenido algo que ver. Y eso lo hacemos conscientemente.

En segundo lugar, dar una información de este tipo -por mucho que se diga que proviene de fuentes jurídicas- en un diario como EL PAIS, que habitualmente lee mucha gente, supone prefabricar una opinión tendenciosa, a nuestro modo de ver, que lleva a identificar al PCEr con los GRAPO y, en consecuencia, a José Balmón con el resto de los procesados de Jos GRAPO que estábamos en la sala.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

De haberse reflejado en la noticia, aunque sólo fuera por encima, nuestras declaraciones en la sala y de haberse hecho eco, aunque fuera someramente, de las irregularidades sumariales de las que se diéron sobradas pruebas a lo largo del juicio, hubiera quedado constancia de que el PCEr es un partido político, que sus métodos de lucha son exclusivamente políticos, y que, su objetivo es organizar políticamente a la clase obrera y al pueblo.

Igualmente hubiera quedado patente que la actividad de José Balmón en todos estos años ha sido una actividad política.

Por otra parte, tanto en el juicio del día 28 como en el celebrado el día 7 de octubre quedó patente que los GRAPO somos una organización militar y que en nuestras decisiones no interviene para nada el PCEr.

En tercer lugar, se dice que José Balmón tiene la libertad al alcance de la mano, pues en el único juicio celebrado hasta ahora contra él salió absuelto, al hacerse Josefina, al igual que en esta ocasión, responsable de la acusación que pesa contra él.

Y esto sí que es curioso, pues cualquiera que lea la noticia puede pensar que Josefina fue al juicio como la víctima propiciatoria que expía las culpas de los demás.

Y todavía es más curioso en este caso, pues en la sala también había otros dos militantes de los GRAPO -Joaquín Calero y Carmen Muñoz- que no tenían nada que ver con los hechos y, como tal, lo negaron. De ellos no dice nada José Yoldi, y sin embargo, carga las tintas en la persona de José Balmón, que, insistimos, ni siquiera es militante ni lo ha sido nunca de nuestra organización. Y ya, para colmo, se afirma que José Balmón consiguió pasar por comisaría sin firmar declaración alguna y, por eso, no existen pruebas contra él, salvo las declaraciones de otros procesados. ¿Acaso se dedica ahora el diario que usted dirige aerigirse en juez? ¿Por qué no dice nada, sin embargo, sobre las denuncias de torturas realizadas por cada uno de nosotros? Tal y como está expuesta la información parece, como ya es habitual, que los dirigentes del PCEr y, en este caso concreto, José Balmón, hubieran recibido un trato exquisito en la Jefatura Superior de Barcelona. Y en verdad que fue exquisito, porque estuvo durante día y medio secuestrado en un furgón, donde le aplicaron corrientes eléctricas, le hicieron la bañera, la barra, la asfixia, etcétera, hasta hacerle perder el conocimiento en varias ocasiones y dejarle el cuerpo completamente negro. Y, a pesar de eso, José Balmón se negó a firmar declaración alguna, porque lo que se le quería hacer firmar era su responsabilidad en numerosas acciones de nuestra organización en las que no tiene nada que ver y de las que no ha tenido más conocimiento que la propia información facilitada por la Prensa en su momento.

Pero además, José Balmón, ante la policía y ante el juez, reconoció que era dirigente del PCEr -y eso mismo lo ha ratificado en la sala en los dos juicios celebrados contra él- porque, como comunista, no tiene por qué negarlo.

Por lo demás, ustedes deberían saber que las declaraciones firmadas en comisaría, al amparo de la ley antiterrorista, no deberían teñer validez alguna, y eso su propio periódico lo ha denunciado en otras ocasiones. Sin embargo, parece que este pequeño detalle se le ha pasado por alto a José Voldi en esta ocasión.-

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_