_
_
_
_
_
Terremoto en México

Un tercio de la capital mexicana quedó devastado

Un tercio de la ciudad de México, la más poblada del mundo, con 18 millones de personas, quedó devastado a las 7.18 de ayer (15.18, hora peninsular) por un violentísimo terremoto que, con el epicentro a unos 400 kilómetros al suroeste de la capital, en el océano Pacífico, causó la muerte a miles de personas y provocó espectaculares derrumbamientos. El Ejército patrullaba anoche por las calles de la ciudad para evitar saqueos y cooperar en las tareas de rescate. El presidente, Miguel de la Madrid, declaró zona catastrófica todo el distrito federal.Las primeras cifras de víctimas daban cuenta de más de 1.000 muertos, sólo en México DF, pero este número parecía escaso, dado que alrededor de la tercera parte de los edificios de más de cuatro plantas se vió gravemente- afectada por el seísmo y muchos se hundieron, según informaciones proporcionadas por radioaficionados. El noreste de la capital sufrió la mayor parte de los destrozos, provocado por un terremoto que sorprendió a los mexicanos cuando se dirigían a sus lugares de trabajo o a las escuelas.

Más información
Seísmo previo en Chile

La magnitud fue de 7,8 grados en la escala de Richter -de la que nunca se ha superado el grado nueve-, y duró alrededor de dos minutos. A lo largo de toda la jornada fue seguido por cerca de un centenar de pequeños movimientos sísmicos. El departamento de geofísica de Toledo anunció la posibilidad de que se produjera un nuevo terremoto, aunque de menor intensidad, durante la noche o madrugada de ayer, que podría ir acompañado de un maremoto en la costa del Pacífico. Ante esta eventualidad, el Gobierno de Panamá prohibió la navegación menor y otras actividades en la costa del océano Pacífico.

El terremoto, uno de los de mayor magnitud de este siglo, afectó principalmente a los Estados me xicanos de Guerrero, Jalisco, Mi choacán y Oaxaca, así como al sur de Jalisco. El seísmo se dejó notar al sur de Estados Unidos, concretamente en el Estado de Tejas, pero apenas fue perceptible en Guatemala, El Salvador y Honduras.

Las comunicaciones telefónicas y telegráficas de México con el resto del mundo quedaron cortadas inmediatamente, y así seguían al cierre de esta edición. Ya entrada la madrugada española se habían restablecido en parte las comunicaciones telefónicas interiores. Todas las informaciones fueron llegando al exterior por medio de radioescuchas. "Estamos intentando que el mundo se entere de lo que está ocurriendo", afirmó un radioaficionado mexicano. Una estación de radio de Laredo (Tejas), que citaba a una emisora mexicana de la ciudad de Guadalajara, informó que un tercio de la capital estaba sin luz y que eran numerosas las fugas de gas, que dificultaban los trabajos de rescate emprendidos por bomberos y soldados.

Derrumbamientos

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Todas las emisoras de radio quedaron fuera del aire, según informaron radioaficionados de Costa Rica. Una antena de la cadena de televisión privada Televisa se derrumbó y cayó sobre una escuela.

Los ministerios de Comercio, Trabajo, Transportes y Marina -éste un viejo edificio de unas 15 plantas- se derrumbaron totalmente. También quedaron gravemente dañados la Procuraduría General de la República, varios hoteles, la central de teléfonos, el hospital Juárez y las oficinas telefónicas en Victoria y Luis Moya. Una emisora colombiana informó que uno de los más grandes y más modernos edificios del centro de la ciudad, que no identificó, construido con las más avanzadas técnicas antisísmicas, se derrumbó totalmente. Se calculaba en 1.400 el número de personas que había en su interior. Cuatro hospitales, según informaciones facilitadas, por el canal 5 de la televisión guatemalteca, tuvieron que ser evacuados.

Un reportaje ' del canal 13 mexicano, recibido en Los Ángeles vía satélite y recogido en el telediario de las nueve de la noche de Radiotelevisión Española, mostraba parte de los graves daños causados. En las imágenes, sin sonido, se veían patrullas de socorro de la Cruz Roja y del Ejército que recorrían las calles en busca de heridos.

Las emisoras de radio multiplicaron sus llamamientos a la población para que guardara la calma y evitara salir a la calle, a fin de no dificultar aún más el tráfico de ambulancias y coches de bomberos. Asimismo, la Cruz Roja pidió donaciones de sangre y de gasolina para sus ambulancias.

"Los incendios y las explosiones son continuos en todas las zonas, las ambulancias van de un barrio a otro repletas de víctimas, las concentraciones de personas en algunos puntos de la ciudad son impresionantes" según confirmó Carlos Pozuelcí, director del canal 5 de televisión, a la delegación de la agencia France Presse en Guatemala. "Es asombrosa la cantidad de automóviles destruidos", añadió.

El aeropuerto internacional Benito Juárez estuvo varias horas cerrado al tráfico, a fin de efectuar una revisión de las instalaciones, pero quedó reabierto cinco horas después de producirse el terremoto. El primer avión en aterrizar fue precisamente un jumbo de Iberia procedente de Madrid, con 175 personas a bordo.

El presidente mexicano, que dirige personalmente los trabajos de socorro, se declaró "consternado" por la tragedia que ha sacudido a su país, afirmando que "la primera prioridad es salvar vidas entre los escombros", según unas declaraciones recogidas por el canal 13 mexicano y captadas por la agencia Efe en Guatemala.

De la Madrid indicó también, tres horas después de producirse el terremoto, que "desgraciadamente están apareciendo muchas personas muertas", aunque reconoció no disponer de cifras fidedignas. De la Madrid pasó el día entero recorriendo, en mangas de camisa y acompañado por varios funcionarios, los barrios más siniestrados de la capital.

Evitar desplomes

Los bomberos y las fuerzas de seguridad derribaron por completo los edificios más afectados, a fin de evitar que se desplomaran si se producían réplicas del seísmo.

Una de las ciudades que pudieron verse más afectadas, aparte de la capital, fue Acapulco (Estado de Guerrero), donde la situación era "grave y de emergencia", según palabras de un radioaficionado que logró entrar en contacto con este centro turístico, situado en la costa del Pacífico. Acapulco es la ciudad más cercana al epicentro del terremoto. No obstante, las informaciones sobre esta localidad eran contradictorias, ya que un radioaficionado de California declaró, en cambio, a una cadena de televisión norteamericana, que los daños en su ciudad "son mínimos", informa Francisco G. Basterra desde Washington. La altura de los edificios de apartamentos y de los hoteles que se levantan junto a las playas hacían temer anoche a los funcionarios de la embajada de México en Washington que las consecuencias del terremoto en ese puerto fueran catastróficas.

El secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, y el presidente de la 40º Asamblea General, el español Jaime de Piniés, enviaron anoche sus condolencias al presidente mexicano. Ambos diplomáticos ofrecieron toda la ayuda que en su terreno pueden aportar para asistir a México "en la emergencia que enfrenta su país y en la tarea de reconstrucción qué le espera".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_