Un tratamiento infrecuente para ancianos
Todo tratamiento médico debe ser establecido por un facultativo. En el caso contrario puede acarrear riesgos importantes, sobre todo tratándose de dos fármacos como el Valium y el Haloperidol, de importantes efectos secundarios.No es muy frecuente que una persona de 85 años precise Haloperidol, salvo en el caso de que sufra agitaciones, alucinaciones o delirios, que son sus indicaciones fundamentales. La mezcla de estos dos fármacos potencia sus efectos. Deben utilizarse con sumo cuidado, a pesar de que para producir intoxicaciones hacen falta dosis elevadas. No obstante, pueden desencadenar la muerte de aquellas personas a las que se les aplique con una dosificación inadecuada y sin el debido control de constantes, puesto que una de las contraindicaciones fundamentales del Haloperidol son las alteraciones cardiovasculares, muy frecuentes a edad elevada.
Desgraciadamente, la autopsia, al haber transcurrido tanto tiempo después de la muerte, podrá aportar pocos datos al respecto. A estas alturas, resulta imposible valorar adecuadamente las dosis de Valium y Haloperidol que se aplicaron a la fallecida: Y será también dificil comprobar si efectivamente existían hemorragias gástricas -en cuyo caso la muerte no estaría relacionada con los fármacos citados- como indica el certificado médico.
es presidente de la Asociación Nacional de Médicos Forenses.