Tutu: "Nos hallamos al borde de un abismo"
"Nos hallamos al borde de un abismo, y bastaría muy poco realmente para empujarnos a él", declaró recientemente el obispo negro surafricano y premio Nobel de la Paz Desmond Tutu, al referirse a la actual situación interna en África del Sur."El grado de represión y de maldad en este país es increíble, y el grado de sufrimiento a que se halla sometida nuestra gente supera lo que yo pueda describir", dijo Tutu, quien añadió: "Estoy sorprendido de su paciencia".
Según el obispo, el estado de emergencia impuesto por el Gobierno el pasado 21 de julio para hacer frente a los disturbios raciales, y las numerososas detenciones de dirigentes de la oposición "han exacerbado considerablemente la situación". Las informaciones referentes a los hostigamientos efectuados por la policía a los comerciantes de raza negra para intentar poner fin al boicoteo que se realiza en la provincia de El Cabo son, según Tutu, algunos de los hechos que justifican la difícil situación en la que se hallan las fuerzas de seguridad, a las que la población "no considera agentes encargados de mantener la ley y el orden, sino protectores de un sistema injusto".
Al ser preguntado sobre su papel como pacificador y su capacidad.para mantener el control sobre la mayoría surafricana, Tutu manifestó su "sorpresa" por que sus conciudadanos "sigan escuchando cuando no tengo absolutamente nada que ofrecerles para poder pedirles prudencia ni para decirles que habrá una sociedad más justa con una violencia mínima".
Tutu aludió a los episodios de violencia de las últimas semanas y se refirió a los incidentes protagonizados por varios supuestos colaboradores de la policía y del Gobierno de Pretoria a los que los manifestantes quemaron vivos, pero rechazó que exista un "odio generalizado" de la población negra hacia los blancos. "Exíste todavía un fantástico acopio de buena voluntad", dijo, y añadió que, para abrir las puertas a este sentimiento, es necesario desmantelar el sistema de segregación racial desarrollado por el Gobierno dominado por la minoría blanca, la liberación incondicional de los líderes de la oposición actualmente detenidos y el comienzo del diálogo entre el Gobierno y la mayoría negra.
Tras hacer un llamamiento al presidente norteamericano para que presione sobre el Gobierno surafricano en este sentido, Tutu criticó las recientes reformas efectuadas por Pretoria, las que considera insuficientes.
Según Tutu, los disturbios continuarán en Suráfrica mientras no sea abolida la segregación racial, y Botha tiene "todas las de ganar" si dialoga con la población negra.
El obispo expresó de nuevo su deseo de entrevistarse con el jefe de Gobierno -petición que Botha ha rechazado-, a pesar de que ello podría acarrearle las críticas de la comunidad negra, que podría opinar que "Tutu nos ha traicionado".
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