_
_
_
_
_

Albert Broder

Historiador y economista francés, premio Vicens Vives por su investigación sobre la España del siglo XIX

El historiador y economista francés Albert Broder ha merecido el primer premio Vicens Vives de Ciencias Sociales, dotado con un millón de pesetas, por su trabajo titulado El papel de los intereses económicos extranjeros en el crecimiento de España en el siglo XIX (1767-1924). Se trata de una tesis doctoral de 2.000 folios, elaborada a lo largo de 15 años, que ya le sirvió a su autor para que le concediesen una cátedra en la universidad de Lille. El profesor Jordi Nadal ha afirmado que esta obra se convertirá "en algo indispensable para conocer la historia moderna de nuestro país".

Cuando se le plantea a Albert Broder, un perfecto professeur francés de 56 años, que no es habitual que en su país se estudien temas españoles, asiente con un acento español casi perfecto: "Es una lástima, pero en Francia existe muy poco investigación sobre otros países". Él mismo se considera un turboprofesor: "porque cada día, como tantos otros colegas, debo invertir cuatro horas de tren, el popular turbo, para ir y volver desde París -donde reside- a mi cátedra en Lille".Broder inició su atracción por nuestro país muy joven, a los 15 años, cuando eligió el castellano como su segundo idioma en el bachillerato. "Lo hice porque me gustaba, sencillamente". Luego, cursando historia en la Sorbona, en París, o estudiando economía en la universidad de Columbia, en Nueva York, "me di cuenta de que casi siempre se ignoraba a España en la historia europea. Un país que lo había sido casi todo en el siglo XVII, desaparecía para reaparecer fugazmente en el inicio del fin de Napoleón, y no volver a ser noticia histórica hasta la guerra civil de 1936".

Fue entonces cuando Broder se decidió a emprender un largo viaje a los orígenes y las claves de la participación extranjera en el desarrollo económico de la España del siglo XIX. "Inicialmente", afirma, "mi pregunta fue: ¿por qué un país con un pasado histórico tan grande permaneció largo tiempo en el atraso económico?". La respuesta a tan ambicioso interrogante le costó muchos años de investigación en los principales archivos públicos y privados de España, Francia, Reino Unido, Bélgica e incluso la República Federal de Alemania y EE UU. "En ningún sitio", exclama animado Broder, "tuve tantas facilidades para revisar papeles como en España, país en el que me siento como en mi casa. En el archivo de Renfe, por ejemplo, hasta me dejaron mirar documentos no registrados sin ninguna vigilancia".

"Lo que he intentado demostrar", añade, "es que España no es diferente, contra la opinión de Manuel Fraga. La estructura de España en el siglo XIX, su comercio exterior, su sistema fiscal, su banca..., son comparables a los de otros países en la época. Lo que falló fue el nivel de la economía nacional. Ahí es donde cabe señalar la importancia decisiva de la inversión extranjera como motor del desarrollo económico español".

Broder, que afirma que sus dos grandes maestros fueron los profesores franceses Ernest Labrousse y Pierre Vilar, reconoce en la obra de Jaume Vicens Vives -a quién no pudo llegar a conocer personalmente- una gran ayuda en su investigación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_