Las muertes de Popieluszko y Moro, en una obra de Karol Wojtyla
El asesinato del sacerdote Jerzy Popieluszko y el de Aldo Moro, dirigente de la Democracia Cristiana italiana, fueron introducidos por el cineasta polaco Krysztof Zanussi en la obra titulada Job, de Karol Wojtyla, el papa Juan Pablo II, que a los 20 años de edad escribió esta tragedia bíblica, presentada el jueves pasado en San Miniato, cerca de Pisa (Italia). Las tragedias de los Job de nuestros días, Popieluszko y Moro, son evocadas en forma de pantomimas.
La película incluye cascadas, llamas, explosiones, rayos, ráfagas de ametralladora, coches y motos de gran potencia en una vieja plaza convertida en escenario. El cineasta polaco recurrió a numerosos efectos especiales para ilustrar la historia de Job, un hombre rico y poderoso que, sometido a prueba por Dios, acepta sus desgracias con una resignación ejemplar.
Escrita al comienzo de la ocupación nazi de Polonia, la obra comienza con una invitación a meditar sobre el sufrimiento eterno del hombre. La versión de Zanussi reduce el texto original.