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TRIBUNALES

14 desnudistas gallegos detenidos hace dos años, serán juzgados en septiembre

Catorce desnudistas detenidos hace dos años en la playa de Baroña, perteneciente al municipio coruñés de Porto do Son, serán juzgados el próximo día 5 de septiembre en Noia (La Coruña) por un presunto delito de escándalo público, como resultado de la denuncia formulada contra ellos por el párroco de esta localidad, Juan Sabino Lema, al que apoya también el alcalde Antonio González Groveiro, del PSOE.

Entre las personas que recibieron la notificación de su procesamiento figuran profesores de la universidad de Santiago, funcionarias de la Xunta de Galicia y varios médicos.

La detención fue realizada por un numeroso grupo de guardias civiles al mando de un teniente, el 2 de julio de 1983, en la misma playa, cuando 14 personas, siete hombres y siete mujeres, tomaban el sol desnudos.

Todos ellos fueron conducidos al cuartel de Porto do Son y posteriormente al de Santiago de Compostela, donde se les sometió a un largo interrogatorio y a una minuciosa comprobación de identidad que incluyó, según los detenidos, la medida de las plantas de los pies. Posteriormente fueron puestos en libertad.

El incidente fue el primero de una larga serie de conflictos que desde entonces enfrentan a los vecinos de Baroña con los desnudistas que años atrás habían elegido esta playa por sus especiales características de lejanía de cualquier zona poblada.

Los procesados atribuyen el cambio de actitud del vecindario, que hasta entonces había sido tolerante con su presencia, a las denuncias públicas del párroco Juan Sabino Lema, que ha llegado a utilizar en ocasiones el púlpito para incitar a sus feligreses contra los desnudistas.

Agresión con palos

Un mes más tarde de los hechos que desembocarán en el próximo juicio, grupos de vecinos armados con palos y otros objetos agredieron a los bañistas que continuaban desnudándose en la playa.El actual procesamiento tiene un precedente en la sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que en 1983 condenó a siete personas que practicaban el desnudismo en la playa de Barra (Moaña) a un mes y un día de prisión así como a un año de inhabilitación profesional. La sentencia, ratificada posteriormente por el Tribunal Supremo, calificaba en uno de sus considerandos al desnudismo como un indeseable retorno "a tiempos edénicos anteriores al pecado original".

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