Los sacerdotes casados de Cataluña piden la plena incorporación de la mujer a la Iglesia
La supresión del celibato, el libre acceso de la mujer al ejercicio de los sacramentos y a la jerarquía eclesiástica y la estructuración de la Iglesia católica en pequeñas comunidades cristianas de base, en las que los ministros sean elegidos y revocados directa y democráticamente, son las tres aportaciones más importantes que los sacerdotes casados de Cataluña presentarán en en el Sínodo Internacional de Curas Casados y Sus Esposas, que se celebrará en Roma del 26 al 30 de agosto próximo.
Alrededor de 100 sacerdotes casados catalanes, conjuntamente con sus esposas, debatieron durante toda la jornada de ayer, en Cervelló (Barcelona), las ponencias oficiales que presentarán en este próximo sínodo, ponencias que fueron calificadas de "moderadas y conservadoras".Este colectivo de sacerdotes,que se ha organizado bajo el nombre de Grupo de Trabajo Ministerio y Celibato, está vinculado al Movimiento pro Celibato Opcional, y según Josep Camps, uno de sus impulsores, pretenden constituirse en "interlocutores válidos con los obispos y el Papa" para discutir el tema del celibato. En la ponencia sobre la compatibilidad del sacerdocio y matrimonio, los sacerdotes afirman: "Valoramos y apreciamos el celibato como un signo cristiano, pero como un don de Dios y no como una imposición personal. Es esencial que esta decisión sea libre, porque si es obligada pierde su calidad intrínseca y credibilidad".
Josep Camps, sacerdote casado, ex-parróco del templo barcelonés de Sant Andreu y que sigue "en ejercicio" como él mismo señala, añadió: "Somos conscientes de que el celibato no tiene una solución ni a corto ni a medio plazo, sobre todo debido a la fuerte actitud involucionista del Papa actual, pero seguiremos luchando por conseguirla, por un imperativo de dignidad y de derechos fundamentales de la persona y del Evangelio". Camps dijo también que "a pesar de que las estadísticas señalan que entre el 70 y el 80% de los cristianos piensan que el celibato debe ser libre, la jerarquía eclesiatica se resiste a cambiar por su falta de sensibilidad democrática".
Crisis de vocaciones
En la misma reunión se debatió la actual crisis de vocaciones sacerdotales en la Iglesia católica. Según datos facilitados por este grupo, en los últimos 15 años alrededor del 15% -entre 6.000 y 8.000- de los sacerdotes en ejercicio se han visto obligados a abandonar el ministerio por haber contraído matrimonio. En este sentido, el delegado episcopal de una diócesis catalana envió un escrito de solidaridad a la citada reunión señalando en uno de sus puntos: "Buscamos nuevas vocaciones y no abrimos las puertas a quien tiene una vocación madura y responsable. ¿Es posible que una simple ley mate al espíritu?. Este será un pecado histórico del que nos pasarán factura las próximas generaciones".La mujer en la Iglesia es el título de otra de las ponencias debatidas ayer, que propone terminar con la discriminación de la mujer en la vida católica después de recordar su libre acceso a todos los puestos de responsabilidad en las profesiones, la enseñanza y los gobiernos. Josep Camps afirmó: "Una mujer puede llegar a ser Papa, ¿por qué no?. Jesús eligió sólo hombres, pero esto era propio del contexto socio-cultural de la época".
Los sacerdotes de este grupo se manifiestan en sus restantes Ponencias como partidarios de la teología de la liberación, recientemente criticada y rechazada por el Vaticano en la persona de Leonardo Boff.
