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Reportaje:

Leer por catálogo

Más de seis millones de ejemplares se venden cada año en España a través de clubes de lectores

Pese a ser considerado por algunos como un sistema de compra de segunda clase, la venta de libros a domicilio, seleccionados a través de un catálogo más o menos amplio, ocupa un lugar preponderante en el difícil mundo editorial español. Los clubes de lectores, con algo más de 1.350.000 socios en España, venden anualmente un total de 6.277.000 ejemplares. Dos empresas de matriz alemana occidental (Círculo de Lectores y Discolibro) y otra catalana (Grup del Llibre) cubren en exclusiva esta oferta editorial, en la que se dan cita el ensayo y la poesía, el diccionario y la historia, aunque la parte del león le corresponde a la narrativa, tanto en forma de novela como de cuentos infantiles.

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El perfil del lector

Prácticamente desconocidos para una buena parte de los lectores del país, los clubes de lectores han logrado un puesto importante en el mercado editorial español. Círculo de Lectores, pionero de este sistema de venta, se sitúa hoy, tras 22 años de funcionamiento en nuestro país, y por volumen de ventas, en segundo lugar, entre los monstruos editoriales, Planeta y Salvat. Creado en 1962 por iniciativa de la editorial Vergara y la empresa alemana occidental Bertelsmann, Círculo de Lectores constituía la primera experiencia de este tipo en lengua castellana. Hoy la empresa editora matriz opera en 24 países, algunos de los cuales (México, Venezuela, Argentina, Colombia y Ecuador) se nutren en parte del fondo editorial de Círculo de Lectores de España. Otros datos que corroboran el poderío editorial de esta multinacional alemana occidental son la reciente compra de Plaza y Janés; la adquisición de Printer, una de las mayores imprentas de España; la aplastante cifra de algo más de un millón de socios en nuestro país, y los casi 85 millones de volúmenes vendidos en los 22 años de su historia."La creación de Círculo", afirma Hans Meinke, director de Círculo de Lectores, "responde a la existencia de determinados obstáculos que mantienen a amplios sectores de la población apartados de los circuitos culturales del país. En un caso es el medio rural, desprovisto de librerías o servicios culturales adecuados; en otro es la zona urbana, con su ritmo de vida absorbente y los difíciles accesos a un comercio librero". Camilo José Cela, Miguel Delibes, Vargas Llosa y García Márquez ocupan los primeros puestos de las listas de ventas de Círculo de Lectores. Del autor colombiano, publicado por este club desde 1967, se han vendido casi un millón de libros, de los que 500.000 corresponden a su obra Cien años de soledad. La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, aparece en segundo lugar, con 380.000 ejemplares.

Bastante menores resultan las cifras, en socios y ventas, de Discolibro, empresa que inició sus actividades en nuestro país en 1969. En sus 15 años de funcionamiento, esta empresa, también originaria de Alemana Occidental, se ha extendido gradualmente por toda España, y hoy cuenta con siete delegaciones -repartidas entre Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla, Bilbao, Oviedo y Zaragoza-, 250.000 socios y una venta anual de unos 650.000 libros. Con un catálogo menos cuidado, en cuanto a títulos se refiere, que el anterior, Discolibro obtuvo su gran éxito de ventas con Raíces (150.000 ejemplares), publicado al tiempo que se emitía la serie en televisión.

Ediciones en catalán

Muy al filo del cambio democrático producido en el pais nació Grup del Llibre, club especializado en ediciones en lengua catalana y única empresa de este tipo con capital íntegramente español. Si la creación de un club de estas características conlleva multitud de problemas -como es el montaje de una compleja red de distribución-, en el caso de Grup del Llibre se vieron multiplicados por las reticencias mostradas por la Administración, aún franquista, hacia la edición en una lengua no oficial. "Fundamos la empresa en mayo de 1973. Tuve que visitar a Ricardo de la Cierva en Madrid para conseguir la autorización", recuerda Octavi Sarsanedas, director de Grup del Llibre. "No decían claramente que hubiera dificultades por mencionar los países catalanes, sino que éramos una publicación periódica y no una empresa editorial". A los problemas administrativos, Grup del Llibre tuvo que sumar, además, la prevención de los mismos elementos del gremio del libro, los libreros especializados en catalán o editores en catalán, que lo veían como una competencia a los canales normales de venta. Seis mil socios y una venta anual de 70.000 libros ha sido el resultado de los 11 años de gestión de esta empresa, abocada de antemano, según muchos, al fracaso.Algo más de la mitad de la oferta editorial de estos clubes de lectores pertenece al género de la novela. La poesía, el ensayo, la biografía, el documento y sobre todo los textos divulgativos del más amplio espectro completan la propuesta del catálogo que trimestralmente llega a los suscriptores. Los criterios de selección de títulos van ligados, en la mayoría de los casos, a la búsqueda de un público lo más universal posible, no selectivo. Aunque esto, según Octavi Sarsanedas, depende de los géneros: "Tenemos a Foix, que para muchos lectores es bastante hermético, y, sin embargo, tiene una gran extracción popular". Un capítulo sin cubrir es el de los autores noveles, pese a ello, en ocasiones los catálogos integran títulos anglosajones de autores ignotos sobre temas peregrinos.

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