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La Unión Soviética aprueba drásticas medidas para combatir el alcoholismo

Pilar Bonet

Los consumidores de bebidas alcohólicas en la calle, en los estadios y en los parques y los que den muestras de embriaguez en los lugares públicos serán multados con importantes sumas en la Unión Soviética, de acuerdo con las nuevas medidas contra el alcoholismo dadas a conocer ayer en Moscú.

Las medidas suponen aproximadamente una quincena de disposiciones diferentes y prevén un incremento de las multas para los reincidentes y la consideración de delincuente para quienes inciten a los jóvenes a beber. Anuncian, además, la reducción anual desde 1986 del volumen de producción de bebidas alcohólicas, al tiempo que se aumenta la producción de refrescos. Desde 1988 se interrumpirá totalmente la producción de licores elaborados a partir de zumos de frutas y bayas.El programa antialcohólico es una de las primeras acciones concretas del mandato como secretario general del PCUS que Mijail Gorbachov iniciara a mediados de marzo pasado. A principios de abril el Politburó del PCUS aprobó el conjunto de medidadas para cuya publicación se ha esperado al fin de las fiestas del Primero de Mayo y la conmemoración de la victoria sobre la Alemania nazi el 9 de mayo.

Las disposiciones, que aparecen en forma de resolución del Comité Central, prestan especial atención al fenómeno del alcoholismo entre la juventud y prohíben vender bebidas alcohólicas a los menores de 21 años, quienes hasta ahora las compraban libremente. La venta de licores comenzará a partir de las dos de la tarde. Hasta el momento, las tiendas de licores abrían sus puertas a las once de la mañana.

Las autoridades soviéticas parecen reconocer de hecho que uno de los factores que incitan a la juventud a beber es la falta de sitios de diversión y reunión, ya que se prevé la ampliación y reconstrucción de clubes, casas de cultura e instalaciones deportivas durante el período 1986-1990.

Bebidas caseras

Para los que preparen bebidas caseras (samoagon) y los que infrinjan las normas de venta de alcohol se contemplan medidas severas. Los conductores en estado de embriaguez pagarán multas de 100 rublos o perderán el carné de conducir durante un período de uno a tres años, pudiendo incrementarse el plazo en caso de reincidencia.Además, habrá un aumento de los servicios destinados a la terapia antialcohólica. Se crearán dispensarios adjuntos a las empresas de trabajo y en las grandes ciudades se fundarán centros de desintoxicación y ambulatorios, donde los ciudadanos podrán acudír amparándose en el anonimato.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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