La justicia reclama la captura de un mercenario anti-ETA que no volvió a Carabanchel tras un permiso de fin de semana
La justicia española ha emitido una nueva orden de busca y captura, que se suma a las dos ya existentes, contra el mercenario anti-ETA de nacionalidad francesa Jacques Debesa Gómez, condenado en su país en rebeldía a cadena perpetua el 23 de febrero de 1983 en relación con seis atentados contra refúgiados vascos, entre ellos el asesinato del etarra Justo Elizarán. Debesa se encontraba en la fecha de su condena en la prisión de Carabanchel acusado de otro delito cometido en España, pero cinco meses después obtuvo un permiso de fin de semana, que le permitió salir al exterior, lo que aprovecbó para fugarse.
La fuga de Debesa, que no trascendió en su día, se produjo el 7 de julio de 1983, y desde entonces el caso se ha llevado con gran sigilo, si bien, dado que no regresó al centro donde se encontraba encarcelado, la justicia comenzó a emitir órdenes de busca y captura para su reingreso en prisión. La primera reclamación es de fecha 11 de abril de 1984 y fue emitida por el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, que sigue contra él el procedimiento oral 135/84. Después de esta primera orden de busca y captura han continuado otras dos, ambas este año.Debesa, nacido el 5 de abril de 1940 en Burdeos e hijo de Florent y María Luisa, tuvo sus primeros problemas con la justicia francesa en 1975, año en que fue condenado en dos ocasiones una a dos meses de arresto y otra a abonar una multa. Aunque desde el 15 de septiembre de 1979 existía ya una orden de arresto contra su persona, su nombre es citado por primera vez el 1 de octubre de 1980 en el curso de la vista seguida contra los también mercenarios anti-ETA Maxime Szonek, Marc Obadía, JeanClaude Ruiz y Henri Berges, todos ellos detenidos y hoy cumpliendo condena en prisiones francesas por acciones contra refugiados vascos. El tribunal acusaba a Debesa, declarado huido de territorio francés, y a sus cuatro compañeros, "de asesinato y de constituir una asociación de malhechores".
Problemas con la justicia
Precisamente, 25 días antes de que se celebrara la vista en la que las autoridades francesas implicaban a Debesa en acciones contra refugiados vascos éste era detenido en Benidorm, acusado de tráfico de moneda falsa, por el que instruyó diligencias el Juzgado de Villajoyosa, también en dicha provincia. Por tratarse de un delito de competencia de la Audiencia Nacional, el sumario, que lleva el número 83/81, fue elevado a ésta y recayó en el Juzgado Central de Instrucción número 1, cuya titularidad ejercía entonces Ricardo Varón Cobos, magistrado actualmente suspendido por la puesta en libertad del mafioso Antonio Bardellino.
La Audiencia Nacional condenó a Debesa a seis años y un día de prisión, que nunca llegó a cumplir en su totalidad porque el 7 de julio de 1983, cuando aún no había llegado a su tercer año de condena, obtenía el permiso de fin de semana que le permitió abandonar la prisión y emprender la fuga. Esta fuga se producía cinco meses después de ser condenado en firme, aunque en rebeldía, por la Cámara de Acusación de Pau, en Francia, a cadena perpetua. Con su. fuga, el mercenario Debesa evitó su posible extradición a Francia.
Debesa se encuentra actualmente en paradero desconocido y se le supone huido de España, si bien siempre se le ha relacionado con bandas de tipo mafioso capitaneadas por antiguos miembros de la Organización del Ejército Secreto (OAS), residentes en las provincias valencianas, algunos de los cuales fueron reclutados años atrás por policías españoles como informadores y confidentes.
La relación de Debesa con personas vinculadas a la OAS y a pieds noirs se remonta a principios de 1960, concretamente al período comprendido entre el 1 de mayo de 1960 y el 5 de julio de 1962, meses en los que vivió en Argelia, donde cumplía el servicio militar y donde conoció a personas con las que entabló amistad, que continuó después en Francia y en España.
