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Gaddafi espera que la disputa sobre Ceuta y Melilla no se resuelva por la fuerza

El líder libio, Muammar el Gaddafi, que ayer al mediodía regresó a su país desde Palma de Mallorca, manifestó antes de partir que espera que las diferencias entre España y Marruecos en torno a Ceuta y Melilla "no sean resueltas por la fuerza", pero no descartó que su país apoye militarmente a Hassan 11 en el caso hipotético de que se produjera ese enfrentamiento. Gaddafi no ocultó tampoco que considera que Ceuta y Melilla son ciudades árabes -"¿Por qué hay gran preocupación en España por estas dos ciudades árabes?", se preguntó el dirigente libio ante los periodistas congregados en Palma-, observación ésta que provocó una oleada de protestas en medios políticos españoles.

El Grupo Popular pretende interpelar al Gobierno el próximo día 28 sobre la visita de Gaddafi a Palma y sobre el contacto que mantuvo el miércoles con el presidente del Gobierno, Felipe González; el Ayuntamiento de Ceuta aprobó ayer por unanimidad una moción de "enérgica repulsa y condena" por las declaraciones del representante libio, y Manuel Medina, presidente socialista de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, estimó que "Gaddafi puede decir lo que quiera, pero Ceuta y Melilla son españolas".Entretanto, el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, manifestaba que "el pacto de la unión libio-marroquí no debe convertirse en una pesadilla ni para el Gobierno ni para el público".

En otro momento de la conferencia de prensa que celebró en la capital balear, Gaddafi consideró que el ingreso de España en la OTAN podría ser un obstáculo para el buen desarrollo de las relaciones hispano-libias, y añadió: Entrar en la OTAN es corno entrar en el infierno". El visitante árabe también afirmó que su Gobierno nunca ha apoyado a la organización ETA.

El dirigente libio tenía previsto viajar a Palma el pasado mes de agosto, según se supo ayer, para entrevistarse allí con el ex canciller austriaco Bruno Kreisky, pero la idea le fue desaconsejada, porque entonces se encontraban en Mallorca los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofia, que recib eron al ex canciller austriaco el dia 25 del mes citado. Kreisky aprovechó su veraneo balear para mediar en el proyecto de encuentro del líder libio con el presidente francés, François Mitterrand, que finalmente se celebró en Creta el mes pasado.

Páginas 2 y 3

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