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Reportaje:Los franquistas, ante el 20-N

Del atentado al atraco

Entre los ultras a los que Interior tiene mayores deseos de dar alcance figura el italiano Stefano de la Chiae, considerado sumamente "interesante" por su presunta implicación y conocimientos sobre buena parte de los actos más vandálicos que la extrema derecha perpetró en la transición, desde Montejurra hasta la matanza de Atocha. Otro de los ultras más buscados es Fernando Lerdo de Tejada, uno de los principales encartados en el quíntuple asesinato de Atocha, que huyó al extranjero aprovechando un permiso judicial "`de Semana Santa" para ausentarse de la cárcel en abril de 1977. Finalmente, Interior ansía capturar a Gerardo López Laguna, huido al extranjero tras sustraer en octubre de 1983, a punta de metralleta, las armas a dos policías nacionales en Madrid, con otros dos ultras.Un fenómeno creciente es el salto a la delincuencia común de ex militantes ultras. No en vano, explican medios policiales, "muchos de ellos abandonaron los estudios en la época gloriosa y ahora sólo saben dar tiros". Tal es el caso de Juan Miguel Gómez González, alias el Masa, ex militante de Fuerza Nueva, Primera Línea y JNR, detenido en tres ocasiones por su presunta implicación en las siguientes acciones ultras en Madrid: agresión a un grupo de jóvenes en el bar Cometa, en enero de 1980; muerte a cuchilladas de un anarquista en el cine Azul, en marzo de ese año, y por pegar gritos en favor del golpe la noche del 23-F.

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La diáspora 'ultra'

Hace 20 días fue detenido en Alicante, acusado de robo con secuestro, con un botín de seis millones de pesetas. Su presunto cómplice, igualmente proveniente de filas ultras, Luis Antonio Fidalgo Ruiz, fue detenido camino de la frontera portuguesa. Como jalones de su currículo político figuran las siguientes detenciones: agosto de 1981, por portar objetos peligrosos; octubre de 1981, por coacciones y amenazas, y noviembre de 1981, por extorsiones y amenazas a un periodista.

El pasado mes de marzo fue detenido en Madrid José Luis Cuadrado Garrido, ex militante de Fuerza Joven, a quien en 1981 le estalló un explosivo que iba a colocar en una sede comunista. Se le acusa de dar muerte de 18 puñaladas, con su hermano Juan José, a Manuel Rodríguez Monclús, por desavenencias sobre venta de mercancía robada.

Aparentes acciones de signo ultra, como el atentado perpetrado por elementos de la extrema derecha contra el Museo de Cera de Madrid en 1983, se han revelado como un mero ajuste de cuentas, según fuentes policiales.

Precisamente, Ildefonso Moreno, ex delegado de Fuerza Nueva en Alicante, detenido entonces como presunto suministrador de los explosivos, ha sido nuevamente apresado el pasado 3 de octubre. Si entonces se hallaron en su poder 40 cajas de munición variada, un rifle del 22, una caja de detonadores para explosivos y dos kilos de pólvora negra, ahora la policía ha intervenido dos maletas, presuntamente de su propiedad, que contenían 30 kilos de Goma 2. Éstas se encontraban en los sótanos de la cafetería Regin's, de Benidorm, que recientemente vendió Vicente Fuster Santamaría, ex delegado local de FN, que olvidó retirarlas. El material, según fuentes policiales, era "para la venta, para almacenamiento, para el día de mañana...".

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