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Fiestas de San Isidro

Perurena y B. B. King, dos 'pesos pesados' en el programa de hoy

Dos estrellas mundiales en sus respectivas especialidades son el principal atractivo de la jornada de hoy, víspera de la festividad del santo labrador . Por la mañana, el navarro Inashio Perurena, campeón mundial de levantamiento de piedra, intentará batir en la plaza Mayor madrileña su propia plusmarca, alzando cuatro veces seguidas, en dos tandas de cinco minutos, una piedra cilíndrica de 240 kilos de peso. Por la noche, B. B. King, el rey del blues, ocupará el escenario del Palacio de los Deportes.El forzudo Perurena intentará su nueva proeza en el festival de deportes rurales vascos, que comienza a las 11.30 horas en el corazón del Madrid de los Austrias. Allí van a verse otras hazañas, como el arrastre por dos hombres, El León de Marquina y Agustín Unamunzaga, de una piedra de 600 kilos, y el corte de un tronco situado a cinco metros de altura, a cargo del aizkolari Gabriel Salaregui. Hoy, la plaza Mayor se euskalduniza, porque a las 19.30 horas también se celebra allí un festival de música popular, en el que intervienen, entre otras agrupaciones euskaldunas, el Orfeón Vasco de Madrid.

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No hay toros esta tarde, pero sí verbenas gratuitas por la noche en las Vistillas y el parque del Oeste. En este último, azares del programa enfrentan a dos de los favoritos de la gente joven de los barrios del sur de Madrid: los Chunguitos, rumberos gitanos de música caliente, y el rockero Ramoncín. Pero la principal atracción de la jornada es, sin duda, B. B. King, que actúa en el Palacio de los Deportes a partir de las 22 horas. Nacido en 1925, cerca del Misisipí King comenzó su carrera musical a los 22 años de edad, trabajando como pinchadiscos radiofónico en Memphis. En 1949 debutó como músico, siguiendo el estilo de T. Bone Walker. El artista negro perfiló un estilo propio basado en su virtuosismo como guitarrista y en la expresividad de su voz.

La ascensión de B. B. King al primer lugar de la música blues comenzó en 1956, cuando actuó en 342 ciudades de Estados Unidos. En el lustro siguiente, sus temas ocuparon en numerosas ocasiones el primer lugar de las listas de éxitos musicales de los países anglosajones e influyeron decisivamente en el entonces naciente rock and roll. Músicos blancos, como los Rolling Stones, han reconocido en numerosas ocasiones la influencia de King en su formación, mientras que los partidarios acérrimos de la pureza de la música negra le han reprochado una supuesta adulteración del genuino blues.

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