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Balance de las elecciones autonómicas vascas

Hermetismo del PNV sobre la política de alianzas para lograr que Garaikoetxea sea elegido presidente del Gobierno vasco

ENVIADO ESPECIAL, Las incógnitas sobre la forma en que Carlos Gairaikoetxea conseguirá los votos necesarios para su investidura en la primera votación persistían ayer. Tampoco ha sido desvelada la política de pactos que los nacionalistas se verán obligados a llevar a cabo en el ámbito parlamentario para poder legislar, después de que el propio portavoz del Ejecutivo vasco, Pedro Miguel Etxenike, explicase la intención del PNV de formar un Gobierno monocolor. Estas dudas no empañaban el ambiente de moderado optimismo que se ha producido en el País Vasco tras el intercambio de declaraciones de Carlos Garaikoetxea y Felipe González sobre la oportunidad de que los gobiernos de Madrid y Vitoria lleguen urgentemente a un entendimiento.

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El triunfo del Partido Nacionalista Vasco en las elecciones celebradas el domingo en Euskadi ha abierto paso a las especulaciones sobre la política de alianzas que, al no haber logrado la, mayoría absoluta, adoptará el partido de Xabier Arzallus y Carlos Garaikoetxea para conseguir la investidura de este último como presidente del Gobierno autónomo en la primera votación. Felipe González ha propuesto a Garaikoetxea, que ha manifestado su intención de formar un gobierno monocolor, un acuerdo político "que suponga un respeto riguroso al Estado y a la Constitución sobre la base de la lealtad personal e institucional". Los resultados de estos segundos comicios autonómicos han confirmado la singularidad del mapa político de Euskadi, con un fuerte predominio de los partidos nacionalistas a pesar del avance registrado por el PSOE.El portavoz del Gobierno vasco manifestó ayer que es obvio pensar que el PNV intentará cerrar un pacto con otras fuerzas políticas antes de que se celebre el acto de investidura, para recabar su apoyo parlamentario. No obstante, precisó que "para llegar a establecer un pacto con algún partido, sería preciso un entendimiento previo sobre el desarrollo estatutario" y dejó entrever que ese acuerdo pasaría por la coincidencia con el criterio del PNV sobre las leyes de bases y la política de transferencias.En sus primeras declaraciones tras conocer los resultados de las elecciones autonómicas, Garaikoetxea manifestó que celebraría que existiese a partir de ahora un clima de entendimiento entre los Gobiernos central y autónomo. "Proclamo públicamente mi disposición", dijo el lendakari, "a iniciar un diálogo urgente que nos saque del estancamiento en que se encuentra el embrollo autonómico".

Esta nueva oferta de diálogo se plantea al margen de las negociaciones que Carlos Garaikoetxea, presumiblemente bajo un control estricto de su partido, va a iniciar con el resto de las fuerzas políticas parlamentarias para conocer la intención de voto con respecto a su investidura y para comprobar qué posibilidades existen de que el PNV pueda llegar a pactos que le garanticen una mayoría estable en el Parlamento vasco sin necesidad de acudir a acuerdos concretos con diferentes fuerzas para sacar adelante sus proyectos de ley.

Sí existían aún dudas sobre la posibilidad de que el PNV recurra a otras fuerzas políticas para formar un Gobierno de coalición, ayer el portavoz del Gobierno vasco, Pedro Miguel Etxenike dejó zanjado el terna. En una conferencia de prensa celebrada ayer por la tarde, tras una reunión en la que el Ejecutivo vasco evaluó los resulta dos electorales, Etxenike manifestó que "existen condiciones objetivas para gobernar en solitario". Sin embargo reconoció que, dada la correlación de fuerzas establecida por los resultados de las elecciones autonómicas, "se hace más necesario a partir de ahora el diálogo. "Las diferencias que existen hoy entre los gobiernos de Madrid y Vitoria", dijo, "hay que eliminar las, pero no con pistolas".

Se refirió Etxenike a problemas motivo de conflicto entre los dos Gobiernos, como son las transferencias del Insalud (Instituto Nacional de la Salud) o la LODE (ley orgánica del Derecho a la Educación), para afirmar que "el Gobierno central debe entender que Euskadi tiene derecho a la diferencia".

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Oferta de Del Burgo

No quiso pronunciarse Etxenike sobre las manifestaciones hechas ayer por Jaime Ignacio del Burgo, dirigente del PDP de Navarra, quien ofreció la abstención de los parlamentarios de Coalición Popular en el acto de investidura del lendakari, a cambio de que los tres diputados del PNV en el Parlamento foral de Navarra faciliten, con idéntica actitud, que el candidato de la coalición sea designado presidente de la comunidad autónoma de Navarra (ver página 14).

No ha extrañado esta oferta entre los partidos políticos vascos, que en sus primeras declaraciones tras conocer los resultados electorales coincidían en señalar a Coalición Popular como "el aliado natural" del PNV en temas sociales y económicos. Los dirigentes de aquellos partidos consideran también a Euskadiko Ezkerra como la fuerza con la que los nacionalistas podrían hacer un frente común en lo que atañe al desarrollo autonómico. Uno u otro partido pueden proporcionar a Garaikoetxea los votos necesarios para lograr su investidura de manera desahogada.

Los dirigentes de Coalición Popular y de Euskadiko Ezkerra se mostraban ayer a la expectativa de recibir algún "recado" de Ajuria Enea (sede del Gobierno vasco). No hacían, en principio, feos a la posibilidad de un pacto con el PNV, pero unos y otros sentaban sus diferencias e insinuaban que su voto tendría un precio caro. En medios políticos vascos se insistía ayer en que el ofrecimiento de la presidencia del Parlamento por parte del PNV a cualquiera de los dos grupos podría ser una de las principales contraprestaciones a cambio de los votos necesarios para la investidura.

Portavoces autorizados del PNV se negaron ayer a comentar esta posibilidad señalando que "no es más que una más de las muchas especulaciones que se están haciendo" y que el PNV no definirá una política de pactos eventuales con otras fuerzas hasta que se reúna mañana el consejo nacional del partido. El propio Garaikoetxea se ha negado a hacer cualquier declaración sobre el tema "hasta tanto no consulte con mi partido, con el que no he tenido tiempo casi de hablar, y celebre una tanda de conversaciones con las fuerzas políticas vascas". Puede que estas conversaciones se hayan iniciado ya de manera informal, al margen de los rituales de estas ocasiones.

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