La OTAN pide a Moscú que reanude las negociaciones sobre euromisiles de Ginebra

Estados Unidos y sus aliados de la OTAN lanzaron ayer en Bruselas un llamamiento a la Unión Soviética para que reanude las negociaciones de Ginebra sobre los euromisiles, interrumpidas a finales del año pasado como consecuencia del despliegue en Europa occidental de los Pershing 2 de la OTAN."No hay ninguna razón para que la URSS no acepte reanudar las negociaciones ( ... ) esperamos que la Unión Soviética de pruebas de buena voluntad y vuelva" a Ginebra, declaró el secretario de Estado adjunto norteamericano para Asuntos Europeos, Richard Burt.

Al salir de una reunión del grupo consultivo especial de la OTAN sobre las negociaciones, Burt subrayó que "la mejor solución" sería que Moscú acepte volver a Ginebra. El mejor medio para conseguirlo, añadió, es que a falta de un acuerdo, la URSS se convenza de que la OTAN proseguirá el despliegue de sus Penshing 2 y de sus misiles de crucero en Europa. Estados Unidos, no obstante, considerará toda nueva idea" favorablemente, dijo Burt, quien se negó a precisar si la OTAN es favorable a fusionar la negociaciones sobre euromisiles (INF) y ]las de armas intercontinentales (START), también interrumpidas. "No hemos recibidos ninguna proposición formal o informal de la URSS sobre una fusión", agregó el responsable norteamericano.

Burt también anuncio ayer que este misma semana visitará tres países de la Europa del Este: República Democrática Alemana, Bulgaria y Hungría. En las tres capitales Burt espera tratar una "larga gama de cuestiones" tales como la seguridad y el desarme, las relaciones Este-Oeste en su conjunto y las relaciones bilaterales de cada uno de esos países con EE UU.

Maniobras sobre el papel

Los más altos dirigentes políticos y militares de la OTAN, por otra parte, iniciaron ayer cuatro días de ejercicios bélicos simulados en los que se contempla una invasión de Irán por la Unión Soviética y amenazadores movimientos de tropas del Pacto de Varsovia en las fronteras de Yugoslavia.

Los ejercicios, denominados Hilex-84, son maniobras sobre el papel, en las que no interviene ninguna unidad militar, y en ellas participan junto a los altos oficiales de la OTAN en Bruselas todos los países integrados en el mando militar de la OTAN. Francia y España no intervienen en Hilex-84 por no pertenecer a la estructura militar de la Alianza Atlántica.

El núcleo del actual ejercicio lo constituye la invasión soviética de Irán. El supuesto es que aprovechándose del caos producido por la guerra Irán-Irak, Moscú invade el norte de Irán para responder a "una petición de ayuda" realizada por el partido comunista iraní, situación análoga a la que originó la invasión de Afganistán en 1979.

El ejercicio pretende poner a prueba los planes de urgencia de la organización: coordinación de los servicios de información aliados y comunicaciones políticas, diplomáticas y militares. En este último campo se inscribe la decisión norteamericana de enviar una parte de su fuerza de despliegue rápido a la zona. Washington también pide a sus aliados de la OTAN que movilicen a los reservistas.