El pesimismo de los empresarios deja paso a las peticiones
El pesimismo observado el jueves sobre los posibilidades de crecimiento de los principales sectores económicos dejó ayer paso a las peticiones concretas al Gobierno, durante la segunda y última jornada de la reunión de APD. De los ocho empresarios que hablaron el viernes, las opiniones se graduaron entre la adhesión expresada por Pedrode Toledo, consejero-delegado del Banco de Vizcaya ("los problemas están identificados"; "los tipos de interés serán iguales o más bajos que en 1983, y desde luego más estables") y la dureza del portavoz de los fabricantes de bienes de: equipo (las políticas energética y de inversión pública apuestan por un país pequeño y pobre").José María Figueras, por las cámaras de comercio, reclamó la ampliación de los seguros de crédito a la exportación y de los apoyos en el exterior. Jesús Serra, por el sector de seguros, señaló que el Gobierno no tiene más remedio que reconsiderar su estrategia, pues aunque su política económica de emergencia sea correcta, no vale. Julián Trincado, presidente de Unión-Fenosa, pidió la publicación del programa financiero para el sector eléctrico que despeje cualquier duda en la banca nacional y extranjera y restablezca las cotizaciones bursátiles, la aceleración de las previstas subidas de tarifas para mantener sus niveles a precios constantes, la revitalización del mercado de obligaciones, y que el Banco de Crédito Industrial no disminuya sus aportaciones ni aumente sus exigencias.
