Paro generalizado en la comarca de Pamplona contra el el cierre de Potasas de Navarra
La actividad laboral quedó ayer prácticamente paralizada en Pamplona y su comarca -donde reside más del 50% de la población de Navarra- como consecuencia de la convocatoria de huelga general realizada por el comité de empresa de Potasas de Navarra en protesta por la decisión del Ministerio de Industria de bloquear el acuerdo adopta do entre el INI y los representantes de los trabajadores que garantizaba la continuidad de esta mina, que cuenta con una plantilla de 1.800 personas. El paro, apoyado por todas las centrales sindicales, excepto UGT, afectó de forma irregular al resto de la provincia, ya que mientras en Alsasua y Tafalla superaba el 80%, en Tudela y Estella fue prácticamente inexistente.
En toda la jornada no se registró ningún incidente, a excepción del atropello por una furgoneta de Fermín Gimeno, en la carretera nacional de Pamplona a Zaragoza, cuando, junto con otras personas, formaba parte de un grupo de información en Beriáin, población próxima a la capital navarra. Trasladado al hospital, se le apreció fractura de una pierna. Asimismo, cinco personas fueron retenidas en Alsasua por la Guardia Civil cuando se encontraban explicando el sentido de esta convocatoria. El delegado general del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, ordenó su inmediata puesta en libertad.Según el comité de empresa, la huelga general en Pamplona y su cinturón industrial afectó a más del 95% de la población, mientras que para la delegación del Ministerio de Trabajo la convocatoria de paro fue secundada por el 80% de los trabajadores de industrias y servicios.
Desde primeras horas de la mañana dejó de funcionar la totalidad de los transportes públicos, y conforme avanzaba la mañana se extendió el paro en las grandes industrias, en establecimientos comerciales, bancos y bares. Correos y Telégrafos funcionaron con normalidad, y en la Telefónica sólo secundaron la convocatoria 45 de los aproximadamente 700 trabajadores con que cuenta este centro. En el Ayuntamiento de Pamplona y en la Diputación Foral la inactividad fue prácticamente total.
Por la mañana, los trabajadores de Potasas se concentraron en los diferentes polígonos industriales que rodean a Pamplona, para salir posteriormente hacia el centro de la ciudad. Las diversas columnas confluyeron en la plaza del Castillo, donde tuvo lugar una concentración a la que asistieron más de 3.000 personas.
