La falta de cohesión en el Sindicato Profesional de Policía puede hacer fracasar la huelga
La falta de cohesión interna en el Sindicato Profesional de Policía (SPP), organización de carácter federal en la que inciden dos corrientes enfrentadas, puede provocar un fracaso o, en en su lugar, la suspensión de la convocatoria de huelga anunciada para el próximo día 29 en la Policía, si no se llega a un acuerdo antes de esa fecha. Al menos, la ejecutiva regional de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona está, al parecer, dispuesta a no secundar la huelga. No se descarta que a esta postura se sumen las jefaturas de Bilbao, Valencia y Granada.Desde la Dirección General de la Policía, que considera ¡legal esta convocatoria, se siguen con expectación y cierta tranquilidad las fisuras internas de este sindicato, así como todas las reacciones que se están produciendo en torno a la viabilidad o no de la huelga. En la Unión Sindical de Policía (USP), el otro sindicanto convocante, no se había producido hasta ayer ninguna oposición a la huelga.
Las discrepancias parece que parten de una reunión celebrada por la ejecutiva nacional del SPP el pasado fin de semana, en el curso de la cual fue votada la propuesta de huelga, que fue aceptada por mayoría, aunque con los votos en contra de las cuatro jefaturas superiores de policía antes citadas y las abstenciones de las de Granada y Navarra.
En el SPP hay dos corrientes, una de talante conservador, a la que pertenecen los representantes de las jefaturas superiores de Barcelona, Valencia, Bilbao y Granada, y otra menos significada políticamente, la mayoritaria, que es la que actúa conjuntamente con el sindicato progresista SSP, a la primera pertenece el inspector Pablo Sánchez, anterior presidente del SPP, cargo que le arrebató por votación Manuel Novás, actual máximo responsable del sindicato, en la última asamblea general. Las relaciones entre Pablo Sánchez y Manuel Novás no son muy cordiales desde hace ya tiempo, incluso antes de que se produjera el relevo en la presidencia.
Pablo Sánchez, que es el máximo responsable del SPP en Barcelona, dijo ayer a EL PAÍS que "el lunes llevaremos a cabo una asamblea de carácter regional en la que los afiliados a nuestro sindicato votarán si secundamos o no esta huelga, que para muchos, en estos momentos, parece inoportuna", informa Albert Montagut.
Esta postura ha sido recibida con extrañeza por la junta regional catalana de "la USP, el otro sindicato convocante, que de rriomento ha asumido en solitario los acuerdos adoptados en Madrid. Luis García Esquivada, representante de esta última organización en Barcelona, manifestó que "los afiliados de la USP estamos a Favor de las medidas de presión que sean legales" y añadió que "la postura del SPP en Cataluña evidencia un enfrentamiento personal entre Manuel Novás, líder riacional, y Pablo Sánchez, que se resiste a reconocer el liderazgo sindical del primero".
Amenaza de expulsión
Novás, consultado sobre la posición de Sánchez, respondió: "No entiendo como el presidente de Cataluña decía hace siete meses que había que ir a la huelga y "ahora no". Afirmó asimismo que la decisión adoptada por la ejecutiva nacional era soberana y no podía ser contestada, y anunció que cualquier medida indisciplinaria por parte de algún miembro de la ejecutiva sería castigada con la expulsión.El presidente del SPP reconoció las dificultades existentes en la plantilla de Barcelona, donde no se han repartido aún las circulares con los puntos reivindicativos, y negó que la actitud de los policías catalanes fuera a ser secundada por los afiliados de Granada, Bilbao y Valencia. Novás manifestó que tiei:ie previsto trasladarse el lunes a Barcelona para asistir a la asarriblea y explicar personalmente a los miembros del SPP la postura adoptada por la ejecutiva nacional.
Al margen de estas discrepáncias, existe un tercer sindicato policial, la Plataforma Unitaria de Policía (PUP), que se ha opuesto rotundamente a la huelga. En un comunicado, este sindicato considera "una nueva frivolidad y una falta de seriedad" la convocatoria, y añade que "no podemos entender esta nueva convocatoria sino como una imperiosa necesidad de los dirigentes estatales del SPP y la USP de mantener permanentemente en candelero la cuestión policial y, hacer así frente a las críticas de seis regiones policiales, al tiempo que revalorizar su pepel ante el Ministerio del Interior".
