José Guerrero: "El arte es una evolución constante, una investigacion diaria"

José Guerrero, pintor nacido en Granada en 1914, ha sido elegido para participar en la Feria Internacional de Arte de Colonia, organizada por la Federación de Galerías Alemanas y considerada como una de las muestras pictóricas más importantes del mundo, que se celebra desde el 12 hasta el 17 de noviembre. Guerrero participará, en el stand de la galería Juana Mordó, con 13 óleos de la serie Comienzo, en la que trabaja actualmente.

El término con el que ha denominado la serie está en relación con su constante vital y artística más característica. "El arte es para mí una evolución constante, una investigación diaria. Yo empiezo de nuevo cada vez que me sitúo ante una tela blanca y de ahí tiene que salir un cuadro nuevo. Y trabajo sobre un objeto que he visto previamente, porque yo salgo a la calle y siempre encuentro algún objeto que llama mi atención y me lo traigo al estudio. Puede ser una caja de cerillas, un bote, cualquier cosa que me sorprenda. Yo me apropio de ese objeto y, a partir de sus sugerencias creo una nueva obra".Guerrero, considerado como uno de los integrantes de la vanguardia artística americana, Action Painting, junto a nombres como De Kooning, Rothko, Kline o Sam Francis, vive desde 1949 en Nueva York, aunque pasa largas temporadas en Nerja y Madrid.

Ahora lleva varios meses en España, desde su viaje a Madrid el pasado mes de junio para recoger la Cruz de Oficial de Artes y Letras, uno de los máximos galardones artísticos que concede el Gobierno francés. Después ha participado. en la III Bienal de Grabados de Baden-Baden y, recientemente, ha clausurado una exposición antológica de toda su obra, que se ha exhibido en la sala Luzán de Zaragoza.

Entre viaje y viaje ha seguido trabajando en los lienzos de su nueva serie y ha procurado estar presente en todos aquellos actos cuyo interés humano y compromiso político requerían su asistencia. "Sí, porque yo soy una de esas personas que siempre se ha comprometido claramente, que se ha jugado el pellejo cuando era necesario. Durante los años que dediqué al psicoanálisis aprendí que las cosas hay que hacerlas y, además, decirlas".

Y, a la hora de decir, no duda en manifestar una y otra vez su queja porque el Premio Cervantes no recayera el pasado año en el escritor José Bergamín. Añade que nunca conoció personalmente a Bergamín, pero que su obra le parece admirable y muy importante hasta el punto de dedicarle un cuadro, titulado José Bergamín, que fue subastado a favor de los afectados por las inundaciones levantinas. "Hay tres personas que me hubiera gustado muchísimo conocer y que, por circunstancias adversas, fue imposible: Pablo Picasso, Luis Buñuel y José Bergamín".

Guerrero es un hombre que mantiene permanentemente contacto con las nuevas generaciones de artistas. De hecho, él es uno de los pintores que participarán en los Talleres de pintura, promovidos por el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde maestros ya consagrados imparten sus conocimientos.

Sin embargo, su criterio sobre las líneas que sigue la pintura contemporánea no es excesivamente optimista. "Los nuevos movimientos actuales son ínternacionales y están promovidos por las galerías de arte más potentes. Hay una promoción de artistas muy jóvenes, de alrededor de 30 años, integrados en la Transvanguardia, que trabajan indistintamente en Nueva York, Italia o Alemania. Algunos de estos artistas tienen interés. pero lo lamentable es que esos movimientos no duran porque no han sido hechos por los propios artistas. Espero que muchos de esos jóvenes se salven, porque algunos son buenos. Pero ahora todo es muy diferente. Antes, en Nueva York, los artistas nos conocíamos, nos reuníamos. Ya no ocurre esto porque los nuevos grupos de artistas están contenidos por sus promotores. Y ocurre algo muy sorprendente y divertido: los pintores alemanes se parecen cada vez más a los italianos, éstos a los alemanes y los americanos a los americanos".

En España, considera que la situación es algo diferente. "Aquí se han apuntado algunos a la Transvanguardia y se han dedicado a hacer culitos, palmeritas y tonterías semejantes. Pero es una minoría. La mayor parte sigue un camino claro y derecho".