El escultor Pistoletto, vinculado al 'arte povera', expone sus obras en el madrileño Palacio de Cristal
Una exposición del escultor Michelangelo Pistoletto, una de las figuiras más relevantes de la plástica italiana actual, se inaugura hoy en el Palacio de Cristal del madrileño Parque del Retiro. Nacido en Biella hace 50 años y afincado actualmente en Turín, Pistoletto se dio a conocer por su vinculación a la aventura del arte povera, pero como otros protagonistas de esa experiencia que recuperó para la plástica un insospechado universo de materiales y recursos de lenguaje, su trayectoria no puede quedar reducida a dicho concepto.
Uno de los aspectos más característicos de la obra inicial de Pistoletto fueron sus cuadros especulares, en los que las imágenes pintadas o reproducidas mecánicamente, conviven con, espejos (material sobre el que el artista volverá constantemente en su trabajo), que reflejaban la realidad que rodeaba la obra. "El espejo", dice Pistoletto, "ejemplifica mejor que ninguna otra cosa esa idea de cambio constante tan ligada a la modernidad; ese es un concepto que me ha preocupado de un modo particular y que, de algún modo, se refleja también en esa constante mutación de materiales, o incluso de lenguajes, tan constante en mi obra".La exposición de Madrid tiene para Pistoletto un sentido muy particular. "Siempre había sentido una gran atracción hacia España y cada año me planteaba la necesidad de venir, pero por una razón u otra el viaje siempre quedaba pospuesto. España e Italia son dos países muy próximos en cuanto a carácter y atmósfera".
Pistoletto considera el Palacio de Cristal como un espacio magnífico por su espectacularidad e idóneo como pocos para albergar su propio trabajo. Con todo, la imposibilidad de dividir dicho espacio sin desvirtuarlo o desaprovecharlo ha condicionado la idea de la exposición que merecía tener, "la unidad de concepto visual de una sinfonía".
De ahí que esta exposición no sea, en sentido estricto, una antología. La muestra se abre, no obstante, con una sección retrospectiva que sirve de introducción esclarecedora sobre la personalidad del artista, sección que, aún limitada en su extensión, está constituida por algunas de las piezas mas conocidas del escultor: La Venus de los trapos, La cola del pavo real, algunos de sus cuadros especulares o de sus "objetos de menos"...
El grueso de la selección está formada por obra muy reciente, incluso inédita, como un impresionante "gigante de mármol" de seis metros de altura, cuya instalación en el Palacio de Cristal ha planteado numerosos problemas técnicos. Según confiesa el propio Pistoletto, "aunque no se puede hablar de una influencia directadel espacio del Palacio de Cristal en obras realizadas durante estos últimos meses y presentadas en él, es indudable que su conocimiento despertó en mí algunos proyectos que permanecían dormidos y que encontraban en Madrid su lugar ideal".
