Los procesados se reunieron con José María Oriol y Urquijo
El teniente coronel José Enrique Crespo Cuspinera, para quien el fiscal pide una pena de 15 años de reclusión militar, se reunió al menos en dos ocasiones con el financiero José María Oriol y Urquijo, presidente de Hidroeléctrica Española, S.A. y administrador del Banco Español de Crédito. Las dos reuniones se celebraron pocos días antes de descubrirse la supuesta maniobra involucionista prevista para el 27-O.
El propio teniente coronel procesado ha reconocido, en el curso de alguno de los interrogatorios realizados por el juez, que una de las entrevistas que mantuvo con José María Oriol y Urquijo se podujo el 30 de septiembre de 1982, sólo tres días antes de que los servicios de información del Estado desbarataran la operación. Esta reunión se celebró en la finca que la familia Oriol posee en la localidad madrileña de El Plantío, situada a unos 15 kilómetros de la capital.
Según dijo el teniente coronel en uno de los interrogatorios, la única finalidad de la esta entrevista fue la de recomendar a una hija suya para que consiguiera un trabajo determinado. La otra entrevista del teniente coronel Crespo se celebró también en la finca el día 16 del mismo mes.
En medios relacionados con la defensa de los procesados, se aseguró ayer a este periódico que José María Oriol no guarda relación alguna con el 27-O, por lo que, al parecer, nunca ha sido interrogado en el período de instrucción de la causa. Sin embargo, entre los documentos intervenidos a los golpistas se habla de la banca privada a la hora de estudiar los problemas financieros con los que se encontraría España una vez realizada la supuesta operación involucionista.
Por otra parte, los procesados Luis Muñoz y Jesús Crespo han reconocido que se visitaron en varías ocasiones al entonces teniente general Milans del Bosch, cuando éste se encontraba recluido en la Academia de Artillería de Fuencarral (Madrid). Negaron, sin embargo, que le hubieran hablado de operaciones golpistas en marcha.
Según la documentación intervenida, parece que los implicados en el 27-O pensaban contactar con personalidades no extremistas para formar un futuro Gobierno.
