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El PSOE disolverá 17 agrupaciones en Granada para atajar el brote de indisciplina

El PSOE expulsará a un número indeterminado de militantes en Granada, y disolverá "unas 17" agrupaciones locales, dando así por zanjados los incidentes surgidos en aquella provincia andaluza tras las elecciones municipales, según declaró ayer el secretario de Imagen socialista. Guillermo Galeote, tras la reunión de la ejecutiva federal del partido. La ejecutiva valoró como menores otros conflictos surgidos en Huelva, Jaén, Cáceres, Badajoz y El Ferroll, donde no se producirán disoluciones, ya que la indisciplina "afecta a un solo militante en cada sitio".

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Un rublo para Guillermo Galeote

El caso de Granada, donde se produjeron nombramientos diferentes a los recomendados por las ejecutivas federal y andaluza, fue considerado el más grave por los dirigentes del PSOE, que han visto cómo la junta electoral granadina aceptaba su recurso, en el que tratan de recuperar la diputación provincial. para los militantes no expulsados. Tan solo entre un 5 y un 7% de los afiliados socialistas en la provincia se encuentran afectados por el proceso por indisciplina, por lo que apenas se disolverán "quince, dieciséis o diecisiete" agrupaciones locales del total de 190 con que cuenta Granada.Oficialmente, al margen de un informe del comité electoral -que se disolvía formalmente con este acto- sobre la constitución de las instituciones locales y regionales, el miembro de la ejecutiva y presidente del Instituto de la Función Pública, Joan Prats, presentó un informe sobre la reforma de la función pública, valorada por Galeote como "conjunto de medidas positivas, porque así empieza el desbloqueo del corporativismo". "Supongo", añadió el portavoz socialista, "que ahora la oposición apoyará estas medidas y no se pondrán del lado del burocratismo y del estatismo". Galeote reconoció que existe "un espíritu de no ser excesivamente agresivos" con la oposición, "porque no hace falta".

'Reestructuración organizativa'

Aparentemente, los grandes temas previstos en el orden del día de la reunión de la ejecutiva federal del PSOE de ayer quedaron aplazados hasta el viernes, día en que volverá a reunirse la directiva del partido en el Gobierno: la política parlamentaria, la valoración del último congreso de Unión General de Trabajadores y la presentación de un informe político general son algunos de estos temas. No puede excluirse la posibilidad de que la directiva socialista continúe estudiando sus proyectos de reestructuración organizativa o, lo que es lo mismo, el papel que corresponderá jugar al partido en los cuatro próximos años, así como sus relaciones con el Gobierno.A este respecto, un grupo especial de la ejecutiva -Galeote, Bofill, Carmen García Bloise, Chaves, coordinados por Jose María Benegas- elabora en estos días un documento sobre estrategia, que "redefinirá el papel del partido ante su nueva situación". Este documento, del que solamente una parte se hará pública, será presentado al comité federal del PSOE, que debe reunirse a comienzos de julio. El partido debe funcionar de manera "complementaria" y "de colaboración" con el Gobierno, para evitar los desajustes, que se producen en otros sitios", según el resumen del espíritu del futuro documento hecho por Galeote.

Como ejemplo de las nuevas tareas del partido, se cita el que varios miembros de la ejecutiva planeen viajar a algunas de las zonas más afectadas por la reconversión industrial, para explicar la inevitabilidad de su aplicación: "si no se reconvierte la siderurgia, el sector desaparece en tres años", dijo Galeote. Todo ello hace muy probable que, ante la nueva etapa que se abre para el PSOE, la dirección trate de reforzarse, a la vista de que las tareas gubernamentales absorben cada vez más a Felipe González -quien ayer, de nuevo, se vió forzado a no asistir a la reunión de la ejecutiva, dado que debía entrevistarse en La Moncloa con Nicolás Redondo-. Este reforzamiento podría incluir, a medio plazo -probablemente a partir del próximo congreso socialista-, la presencia del actual jefe del gabinete de la Presidencia, Roberto Dorado, en algún puesto clave de la ejecutiva del PSOE.

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