El apoyo del Gobierno al despliegue de euromisiles sorprende a la oposición

El apoyo anunciado por Felipe González en Bonn al despliegue de euromisiles en Europa para diciembre de 1983, y a la doble decisión de la OTAN adoptada en 1979, ha suscitado reacciones de sorpresa en la oposición española, tanto de izquierda como de derecha. AP lo ha interpretado como la preparación del viaje programado por el presidente del Gobierno a Washington para junio próximo, el PCE ha expresado "su más profunda preocupación", y Euskadiko Ezkerra considera que Felipe González "ha vendido en Alemania la neutralidad española".El propio presidente de AP, Manuel Fraga, dijo ayer en Alicante que "cuando se arranca, de una política exterior inexperta basada más en la propaganda de la segunda internacional que en el verdadero conocimiento de los intereses de España, no cabe más que una actitud, ir rectificando, y lo que hay que desear es que se rectifique en éste y otros terrenos. Lo que lamentamos es que se haya tardado tanto", informa Pere Miquel Campos.

El diputado del Grupo Popular y vicepresidente de AP encargado de la política exterior, Guillermo Kirkpatrick, calificó de "sorprendente" el anuncio hecho por el jefe del Gobierno, y lo interpretó como una muestra de que "Felipe González habla un doble lenguaje: dice una cosa en Bonn y otra cosa a sus bases socialistas en España".

En, opinión de Kirkpatrick, "Felipe González se quiere preparar su próximo viaje a Washington. Por lo demás, nosotros creemos que es lo que España tiene que hacer, prestar su solidaridad al mundo occidental. Lo criticable es precisamente que en anteriores reuniones, el Gobierno socialista no haya mantenido esta posición. Por ejemplo, no se firmó el comunicado conjunto sobre euromisiles en diciembre de 1982".

La comisión de defensa del PCE elaboró expresó en una nota su más profunda preocupación por este pronunciamiento que incluso se sale del marco de las propias posiciones de los partidos socialistas y socialdemócratas europeos, para alinearse con los portavoces democristianos, más cercanos a la defensa de los intereses del señor Reagan que a los propios intereses de Europa".

La nota del PCE observa que, "además, el presidente del Gobierno apoya una decisión que compete a la política militar de la Alianza Atlántica, respecto a la que España no debe definirse, a no ser que el, Gobierno entienda que nuestra presencia en el organigrama civil de la OTAN (aún no referendada por el pueblo español) y la firma del convenio con Estados Unidos de América, le dan autorización para ello". La comisión de defensa del PCE asegura que ni la llamada opción cero ni la intermedia aportan elementos positivos a las conversaciones entre los dos bloques para la reducción de armas nucleares, sino que, por el contrario, contribuye al recrudecimiento de la tensión internacional.

EE expresó también su "asombro y rechazo" y estimó que "el presidente González ha vendido en Alemania la neutralidad española en la cuestión de los euromisiles, a cambio de un apoyo alemán al ingreso en la CEE que, para mayor ridículo del Gobierno, no se ha producido ni tan siquiera a nivel de gestos".