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Reportaje:Moda

Como una segunda piel

Ya queda lejos el provocativo suéter que hizo famosa a Lana Turner -¿o fue Lana Turner la que hizo famoso al suéter?-. Ya queda lejos aquel obvio sex-appeal y ya hemos olvidado las formas apretadas de anteayer, de ayer. Hoy, lo que tiene vida son las formas sueltas y generosas de los suéteres más sugestivos de estos últimos años.

Para nuestro placer y nuestro confort, los diseñadores han redescubierto el punto para la primavera. Ideal para arrebujarse de la frescura de marzo y abril, el punto es una de las vedettes de las colecciones de la primavera 83. Deseosos de respetar el viejo refrán español hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo, y tal vez el bonito dicho francés, en avril ne te decouvres pas d'un fil, los diseñadores nos han presentado una gran selección de prendas de punto que incluye vestidos cortos, túnicas, conjuntos-falda, chaquetones y, sobre todo, una gran variedad de suéteres; estos últimos, los grandes triunfadores de la temporada.Perfecto, tanto para hombres como para mujeres, el suéter es una pieza única, fácil de cuidar, funcional y versátil -ya se puede combinar con faldas o elegantes pantalones de ante, lino o seda- y también, para un look más desahogado- con tejanos o minifaldas. Con accesorios bien elegidos, el suéter puede pasar del día a la noche sin temer la calificación de overdessed. Finalmente, por si estas cualidades no fueran suficientes para hacer del suéter el número uno de su guardarropa, podemos añadir otras dos: es favorecedor y sugestivo en extremo.

Un toque de Lolita

Las formas amplias y generosas de los suéteres de esta primavera revelan las formas femeninas mucho mejor que un bonito corsé. Cautivan la imaginación, dejando sólo entrever la curva del hombro o la dorada piel de la espalda. Y si estos suéteres dan siempre la impresión de que se caen, no se asusten: no es por falta de arquitectura sino por diseño. Lo importante es que caen. Y, lo más importante: dónde caen.Para remediar un tanto y realzar un mucho tal sugestividad, se puede llevar, bajo el suéter, un body de tirantes muy finitos, evocador de una graciosa combinación. Así se consigue una doble desnudez.

A estas formas elocuentes, las materias utilizadas -primordialmente materias naturales de lino, algodón, yute y cuero, y los colores, naturales también- se combinan para conferir al suéter del 83 un aire falsamente inocente de niña apenas. Algo de Lolita. Llevado con gargantillas de cuero, con pulseras de madera o de cuero trenzado, con cadenas de bronce o de plata envejecida para conservar la nota a lo natural, el suéter se convierte en una segunda piel.

Los diseñadores madrileños se han dejado seducir por el tema del suéter y lo han colocado en el primer plano de sus colecciones de primavera. Lo han interpretado, cada uno de ellos, con toques muy personales, guardando, sin embargo, los denominadores comunes de confort y de femineidad. En la colección de Jesús del Pozo el punto tiende hacia lo suelto, lo desenfadado y los sofisticado. Los colores, crudos y jaspeados en su mayoría, las materias -algodón o lino-, las formas anchas con mangas japonesas, los hombros ensanchados y los cuellos à godets o los escotes-espalda, completan a la perfección los pantalones de lino y las faldas de seda de su colección prèt-á-porter. En Madrid se puede comprar la colección Jesús del Pozo en la tienda del mismo nombre, en la calle Almirante, y en Cabasse, en Serrano; y, fuera de Madrid, en las casas con la exclusiva Jesús del Pozo.

El suéter representa también una parte importante de la colección de Manuel Piña, que lo describe como "la pieza funcional y versátil por excelencia". Al punto tricotado a mano de los suéteres de algodón, y el punto hecho a máquina de los conjuntos de lino, Manuel Piña añade el macramé; es decir, el anundado turco, que se hace con los dedos. Ha realizado en macramé suéteres con un profundo escote-espalda, doblemente espectaculares, ya que son de cuero. Preguntado sobre la manera de cuidarlos, responde: "Se lavan con detergentes suaves, especiales para lana; nunca hay que lavarlos en seco". Los suéteres de Manuel, de volúmenes amplios, enormes a veces, juegan con las materias, las proporciones, los colores crudos, tostados, marrones y negros, y el mismo punto. A veces, transparentes. Manuel Piña dice al respecto: "La gente debe aprender a llevar estos suéteres sin vergüenza, con la mayor naturalidad. Su colección, en Madrid, está a la venta en Zocco, en los multicentros de Serrano y Princesa; en Billonda, Ayala, o en su propia tienda, Tierra, en Puerto Banús (Málaga) y en todas las buenas boutiques de España. Las materias naturales son también la base de la colección de punto de Paco Casado, que ha unido el yute al algodón y al lino. Paco piensa que hasta ahora el punto para primavera había estado abandonado y, por tanto, lo considera como elemento fuerte para las próximas colecciones. Así, le ha dedicado un gran papel en la suya. Su punto de primavera, de tendencia deportiva, ilustra las directrices del momento.

Tejidos a mano, con incrustaciones de cerámica o diseños de mujer griega, ejecutados en crudo, piedra, ala de mosca -un negro marchito-, turquesa tapado y corinto, sus suéteres desnudan la espalda, con cuellos a pico, y se unen a faldas sugestivas para dar a la colección un aire desenvuelto.

Los podrá encontrar, para hombres, en Enrique P., en Madrid; en The End, en Ibiza; en Coco, en Palma de Mallorca; en Zas, en Barcelona, y en las mejores tiendas de España.

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