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La comisión de investigación clínica del síndrome tóxico critica a algunos organismos oficiales y a los afectados

La inexistencia de un tratamiento eficaz para combatir en su conjunto una enfermedad sobré la que es imposible aún hoy establecer un pronóstico general, pese a que el cuadro clínico se considera controlado es, en líneas generales, la conclusión del informe que la comisión de investigación clínica del Plan Nacional del Síndrome Tóxico presentó ayer en el Senado. El informe vierte duras críticas contra organismos oficiales -a los que se acusa de desinterés e interferencias con respecto a su trabajo- y contra las asociaciones de afectados, y destaca que la excesiva burocracia está frenando el proceso investigador.

En el informe de la comisión clínica presentado en la comisión especial de investigación del síndrome tóxico del Senado por su presidente, el doctor Juan Manuel Tabuenca, se hace un juicio crítico sobre la situación global del Plan Nacional, en el que también están encuadradas las comisiones biomédica y epidemiológica. La comisión clínica denuncia una creciente marginación con respecto a su actividad por parte de "organismos oficiales" implicados en el síndrome tóxico (sin decir en ningún momento cuáles son). Estima asimismo que esta actitud ha tenido reflejo en "declaraciones oficiales" en torno a aspectos clínicos del síndrome, "que no corresponden", se afirma, "con la realidad y pueden inducir a errores a la población afectada", y en la aprobación de disposiciones legales sobre determinados aspectos médicos "sin haber solicitado en ningún momento la opinión o asesoramiento de la comisión".Denuncia también "el favorecimiento e impulso de teorías sobre las causas que provocaron el envenenamiento, desechadas por la comisión clínica anterior, dada la carencia de su rigor científico" y la falta de interés en su actividad por parte de la comisión interministerial. "Aquélla ha mantenido diversas reuniones con las asociaciones de afectados, pero no ha solicitado la presencia de la comisión, al menos para conocer la situación actual de los enfermos".

El equipo dirigido por el doctor Tabuenca revela también que, pese a que los acuerdos parlamentarios establecían la necesaria colaboración entre las tres comisiones del Plan Nacional, "se ha funcionado por separado" y la colaboración ha sido nula con la comisión epidemiológica y escasa con la biomédica (esta última no se presentó ayer ante la comisión del Senado, pese a estar citada).

Hostilidad de los afectados

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En el capítulo referido a las asociaciones de afectados por el síndrome tóxico, se señala que las reuniones que han mantenido con aquéllas se han desarrollado en un clima de tensión progresiva. "Los datos que aportan las asociaciones de afectados", se señala, "difieren totalmente de los obtenidos por los médicos desde las unidades de seguimiento. Ello da lugar a la existencia de dos enfermedades diferentes, variando la visión global según se escoja una u otra versión". Se indica también que ciertos sectores médicos de la federación de afectados, "lejos de colaborar con la comisión clínica, mantienen una actitud hostil, induciendo gran confusión entre los afectados al mantener teorías descartadas sobre el origen de la enfermedad y preconizar terapias carentes de base científica".

Según la comisión, algunas asociaciones pretenden interferir en datos puramente técnicos, "como se ha visto últimamente con el tema de las altas laborales" intentando ejercer presiones sobre la Administración con movilizaciones masivas y encierros,

Según el informe de la comisión de investigación clínica 20.195 personas de 18 provincias han sido afectadas por el síndrome tóxico. De ellos, el 60,4% son mujeres, el 39,5% son hombres y el 20,9% tienen menos de 15 años. Permanecen ingresados 79 pacientes (cuatro de ellos en la U.V.I). De los 679 niños nacidos de mujeres afectadas, ocho presentan malformaciones sin ninguna relación con la enfermedad. Sobre el número de fallecidos, el doctor Tabuenca aclaró que la cifra oficial es de 339, pese a que se maneja la de 342. "Esta diferencia", explicó, "radica en que nosotros no hemos incluido en la relación a tres personas afectadas que han fallecido recientemente, en nuestra opinión, por otras causas".

La comisión establece que el 39% de los afectados por el síndrome tóxico se encuentran ya sin síntomas de enfermedad, y un 45,6% presentan un cuadro clínico leve. Un 13,8% registran un cuadro moderado, y sólo un 0,6%, un cuadro severo. El informe confía que este último grupo tendrá una evolución hacia estado crónico, y que el 80% de los pacientes evolucionará hacia la normalidad clínico-exploratoria.

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