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Inmovilizadas las operaciones de extranjero de los bancos de Rumasa, que serán encauzadas a través del Atlántico

Los bancos del grupo Rumasa recibieron ayer la orden de inmovilizar todas sus operaciones en el extranjero, con el fin de encauzarlas desde primeras horas de hoy a través del Banco Atlántico, el mayor del holding, según noticias que no han podido ser confirmadas oficialmente. Es una de las numerosas medidas preparadas desde el jueves pasado para que, al reabrir esta mañana el millar largo de oficinas de los dieciocho bancos que han pasado a ser propiedad del Estado, todo discurra sin problemas de orden público o de control de operaciones y cuentas, tanto en España como en el exterior.

Para elaborar y transmitir a los bancos extranjeros que actúan de corresponsables los comunicados de inmovilización de operaciones y su inmediato cauce por el Atlántico, grupos selectos de trabajadores fueron citados a primera hora de la mañana del domingo. La labor ha sido ingente. Sólo el banco citado, que es el de mayor especialización exterior -sus recursos suponen el 1,7% de la banca española y las operaciones de extranjero el 5%-, reúne tres millares de corresponsales; y el Banco Condal, cerca de otro millar.Según fuentes informadas, los administradores nombrados por el Gobierno para Rumasa tratan así de controlar lo más posible el negocio exterior del grupo, clarificarlo, e impedir que se produzcan fugas. Pero la centralización afectará a todo tipo de operaciones de extranjero, aunque sean de personas o empresas no relacionadas con el grupo de José María Ruiz-Mateos.

Se recuerda que no ha sido aclarada públicamente la situación de la importante actividad montada en el extranjero por Rumasa para apoyar su actividad fuera de España y las exportaciones de las empresas nacionales. El holding tiene una treintena de delegaciones varios continentes. Como otras empresas en el exterior y, sobre todo, los tres bancos (Iberunión, en Frankfurt; Bankatlántico, en Zurich, y Banco de Iberoamérica, en Panamá), no aparecen directamente incluidos en la lista de las 232 empresas expropiadas.

Sólo las exportaciones de vinos realizadas en 1980 por el grupo superaron en 1980 los 14.000 millones de pesetas. Sobre las distintas operaciones conexas, que requieren apoyo bancario, han surgido diversos rumores, ninguno confirmado oficialmente, aunque el ministro de Economía habló de posibles irregularidades en las desgravaciones a la exportación. De todas formas, se recuerda que hace cinco años fue impuesta a distintas empresas bodegueras del grupo (Palomino y Vergara, Zoilo Ruiz-Mateos) multas por 161 millones de pesetas, a causa de no haber reembolsado las divisas correspondientes a determinadas exportaciones de 1974. La sanción resultó anulada por el Tribunal Supremo en abril de 1981.

La causa de la alarma

Con motivo de la presencia de los citados grupos de trabajadores en los bancos de Rumasa, el sistema de alarma de la sede central del Latino, en el número 22 de la madrileña calle de Goya, se puso en marcha en torno a las tres de la tarde de ayer. Inmediatamente llegaron varios coches de la Policía, que pidieron la documentación a cinco empleados que trabajaban en el primer piso del edificio. También se personó el director general de Patrimonio del Estado, Javier del Moral, quien dijo a la Policía que los presentes estaban autorizados, y a la Prensa, que preparaban la vuelta a la normalidad prevista para hoy.

No obstante, fuentes solventes han señalado que éstos y otros empleados de distintos bancos se en cargaron ayer de enviar los télex al extranjero.

Para evitar suspicacias, con lo elegidos había un representante del comité de empresa, porque los sindicatos han denunciado la desaparición y quema de documentos.

Con carácter general, los seis miembros del comité de administración de Rumasa designados el sábado por el ministerio de Economía y Hacienda, y previament los tres administradores generales han cursado instrucciones a los 18 bancos y a los dos centenares de empresas expropiadas el jueves. Dichas normas, comunicadas ya a directivos y empleados, pretenden coordinar la labor de los responsables nombrados para cada empresas con los interventores e inspectores de diverso tipo que aterrizaron desde del primer día de la expropiación en los principales centros de trabajo.

Las sucursales de los bancos exhiben un cartel en la puerta, para recordar que el saldo íntegro de los depósitos está garantizado por el decreto-ley de expropiación. No obstante, ha trascendido que, como es habitual en la banca, quienes deseen sacar dinero deberán llevar carne de identidad y tener las cuentas disponibles. En los casos de depósitos a plazo que no hayan vencido, se seguirá también la práctica acostumbrada. Incluso quienes pactaran tipos de interés anormalmente altos por su dinero, al parecer actitud extendida en este grupo, recibirán los mismos. La garantía del Estado es total y excede, por tanto, al millón y medio fijado para el resto de la banca por el Fondo de Garantía de Depósitos.

Para prevenir una mayor afluencia de clientes, las oficinas reforzarán desde primeras horas sus saldos de caja con dinero suministrado por el Banco de España. Algunos directivos y empleados han recibido la petición de llegar a partir de las siete de la mañana, una hora antes de lo habitual, para tener todo listo cuando se abran las puertas, a las nueve de la mañana.

Las previsiones tomadas han sido mayores que nunca, según diversos observadores, porque a la dimensión del caso (inusitado cierre de un grupo tan grande durante tres días hábiles, conocimiento general del asunto) se ha unido el que hoy es fin de mes y los bancos deben afrontar el pago de centenares de miles de nóminas de empresas. Sólo el Atlantico, cuyos 170.000 millones de pesetas en depósitos de clientes suponen la cuarta parte del grupo, debe pagar unas 60.000 nóminas, según fuentes de la entidad.

Con frecuencia, las empresas que pagan nóminas a través de bancos llevan unos días antes letras a descontar, para que se les abone el importe en cuenta corriente y poder hacer frente así a los salarios. Pero el cierre de ventanillas desde el jueves ha impedido muchas de estas operaciones.

Expropiaciones y ceses

Otras instrucciones emanadas del comité de administración de Rumasa se dirigen a cubrir la carencia de reglamentación de poderes, para que el cese de consejos de administración y consejeros delegados no ejecutivos de todas las empresas no interfiera la normal operativa.

Para ello, los administradores han ultimado durante el fin de semana las listas de altos cargos y han avanzado en la determinación de participaciones en los cuatro centenares de empresas que decía poseer el holding. Fuentes autorizadas han informado que la lista definitiva de empresas a expropiar por tener en ellas participación de dominio no estará terminada el martes, cuando se inicia el pleno del Congreso en el que el Gobierno tramitará como proyecto de ley el decreto-ley del jueves, para evitar la eventual inconstitucionalidad. No obstante, el Gobierno podrá introducir nuevos nombres mediante enmiendas durante la tramitación del proyecto.

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