Una niña muerta y su hermana herida grave al producirse un cortocircuito en su incubadora
Dos niñas gemelas, nacidas de un parto prematuro en la policlínica El Carmen, de Calaborra (La Rioja), sufrieron quemaduras graves a causa de un cortocircuito que se produjo en la incubadora en la que estaban. Una de ellas falleció y la otra niña se encuentra en grave estado. El percance que ha provocado esta muerte ocurrió el pasado jueves, pero hasta ayer no trascendió públicamente.
El Juzgado de Primera Instancia de Calahorra ha comenzado a instruir un proceso a raíz de la denuncia presentada por el padre de las niñas. Según el director de la policlínica, doctor Imaz, se trata de un hecho fortuito e imprevisible. Por otra parte, la consejería de Sanidad de La Rioja, que ha calificado el hecho de extrema gravedad, ha indicado al Insalud la necesidad de abrir una extensa investigación, haciendo constar que hasta nuevo aviso no se atienda ningún prematuro en la citada clínica.Los hechos ocurrieron el pasado jueves, sobre las cuatro de la tarde. Las dos niñas, que estaban con una sonda nasogástrica porque no tenían reflejo de succión, estaban solas en la sala de nidos en el momento en que se produjo un fallo en el funcionamiento del termostato de la incubadora. Tampoco funcionó la alarma colocada en el pasillo, y, como consecuencia del cortocircuito, en el termostato se quemaron las envolturas de los cables. Al aumentar la temperatura en el interior de la incubadora se recalentó la urna y la propia sonda, produciendo graves quemaduras tanto internas como externas a las niñas.
Según ha manifestado el director de la clínica El Carmen, doctor Imaz, la enfermera había salido a buscar un biberón para las gemelas, y el tiempo que estuvo fuera pudo ser de minuto y medio aproximadamente. Cuando volvió a la sala de nidos se encontró con la incubadora llena de humo y las dos gemelas estaban casi negras por el hollín, como carbonizadas.
El doctor Imaz ha señalado también que todas las instalaciones eléctricas de la sala de nidos se revisan cada mes y medio. Esta incubadora, que junto a otra portátil, es la única que existe en el centro, funcionaba desde hace nueve años y en tres ocasiones anteriores había alojado varios niños juntos en su interior.
Las recién nacidas fueron trasladadas a la residencia sanitaria de Logroño, donde falleció una de ellas en la noche del sábado. El diagnóstico del pediatra era que la niña tenía edema de pulmón por aspiración de humo. La otra niña, que aún vive, Patricia Igea, tiene quemaduras de primer grado en la cara y un muslo; de segundo grado en el pie, y de tercer grado en la mano. También tiene lesiones por quemadura en el ojo derecho, faringe y glotis. Su pronóstico es de muy grave.
Las dos niñas habían nacido en la noche del miércoles al jueves en la clínica El Carmen, y sus pesos habían sido de un kilo, novecientos gramos y dos kilos, respectivamente. Las quemaduras externas fueron producidas por la pared de la incubadora y las internas, por la sonda que tenían en esos momentos.
Denuncia del padre
El pasado sábado fue presentada una denuncia ante el Juzgado de Primera Instancia de Calahorra por el padre, Julio Igea, acompañado de su hermano. Ayer por la mañana comenzaron a prestar declaración ante el juez varias personas relacionadas con el hecho, entre ellas el electricista de la clínica, la enfermera de guardia en los nidos y el director de la clínica El Carmen.La nota hecha pública ayer por el consejero de Sanidad, José Antonio Caro, señala que su consejería había enviado ayer una carta al director del Insalud en la que se indica que hasta nuevo aviso no se atienda a ningún prematuro en la citada clínica, y que el único establecimiento sanitario que reúne las condiciones idóneas para la atención de prematuros en La Rioja es la residencia sanitaria de Logroño.
La clínica El Carmen, de Calahorra, al igual que otras clínicas privadas de la provincia que tienen concierto con la Seguridad Social, venía manteniendo un servicio reducido de nidos a pesar de que la residencia de Logroño está dotada con medios suficientes para las necesidades de La Rioja.
En este sentido, la consejería de Sanidad ha indicado al Insalud la necesidad de abrir una extensa investigación, de modo que en el futuro no ocurran hechos como éste, que son perfectamente evitables, ya que existen los recursos técnicos y humanos en la excelente unidad de prematuros de la residencia de Logroño, que dispone además de incubadora portátil.
Este suceso ha vuelto a poner de manifiesto la situación sanitaria en Calahorra y su comarca, calificada como vergonzosa por el propio consejero de Sanidad. El próximo viernes, el presidente de la comunidad autónoma, Antonio Rodríguez Basulto, y el consejero de Sanidad se trasladarán a Madrid para estudiar con las autoridades sanitarias la inmediata puesta en marcha del Hospital Comarcal de Calahorra y su centro de salud. El hecho ha producido gran impresión tanto en La Rioja como en la localidad navarra de Corella, donde residían los padres de las niñas.
