Aprobados los cambios en la dirección del PCE propuestos por Gerardo Iglesias

La remodelación de los órganos de dirección del Partido Comunista de España (PCE) propuesta por el secretario general, Gerardo Iglesias, fue aprobada, pasadas las 20.30 horas de ayer, por 44 papeletas a favor, 32 en contra y ninguna abstención, en votación secreta, después de un largo, conflictivo y, en ocasiones crispado debate, que se inició a las nueve de la noche del miércoles.

Enrique Curiel ha sido nombrado vicesecretario general; Francisco Palero sustituye a Jaime Ballesteros en la secretaría de organización, aunque éste se mantiene como vicesecretario general y responsable de política internacional, y salen del secretariado Leopoldo Alcaraz y Anselmo Hoyos, sustituidos por José María Coronas, secretario general del PCE de Extremadura, y el propio Palero, dirigente de Guadalajara.También se incorpora al secretariado Eulalia Vintró, en la comisión de cultura, de nueva creación, al igual que la de estudios, ampliación de la anterior comisión económica, que sigue presidiendo Nicolás Sartorius.

La propuesta alternativa a la de Gerardo Iglesias, presentada por varios miembros del Comité Central, y que obtuvo 32 votos de los 76 emitidos, incluía la continuidad de Jaime Ballesteros al frente de la secretaría de organización y proponía que no salieran del Comité Ejecutivo Anselmo Hoyos y Leopoldo Alcaraz, que, tras la remodelación aprobada, se mantienen como presidentes de las comisiones agraria y de emigración, respectivamente.

Cuatro miembros del secretariado han visto añadida a su responsabilidad la coordinación de diversas comisiones. Es el caso de Andreu Claret, con la de liberación de la mujer; Juan Francisco Pla, con la de militancia cristiana; Jaime Ballesteros, emigración, y Enrique Curiel, estudios.

Los cambios en los órganos directivos del PCE, calificados como muy moderados por el propio sector que los propugnó, encontraron gran oposición entre quienes apoyan la tesis del anterior secretario general comunista, Santiago Carrillo, quien declinó comentar los resultados de la votación -"supongo que habrá un portavoz oficial"- y explicar su intervención en el debate: "No puedo repetir lo que he dicho esta mañana, porque ya no me acuerdo". Una postura similar mantuvo Anselmo Hoyos, a quien la propuesta aprobada hace abandonar el secretariado. "Yo no hago lo que otros", dijo cuando se le pidió que valorara la reunión.

Iglesias, satisfecho con la votación

Los resultados de la votación, equilibrados entre los partidarios y los contrarios a la remodelación, resultaron, no obstante, satisfactorios para Gerardo Iglesias, por la sensación que había entre sus afines de que podían haber sido peores e incluso catastróficos. El secretario general minimizó la considerable oposición plasmada en los votos y dijo que "si hubiera sido un debate sobre las tesis o el programa del partido, o la definición de un proyecto político o ideológico, sería más preocupante. La oposición", continuó, "tenía que sorprender cuando se nos presentaba como un partido monolítico. Ahora hemos roto todos los es quemas".Los temores de Gerardo Iglesias a que su propuesta no fuera aceptada se incrementaron desde que, en la reunión del Comité Ejecutivo del PCE celebrada el lunes y el martes pasados, sólo alcanzó el beneplácito de trece de los veintiséis miembros, mientras diez votaban en contra y se producían tres abstenciones: la de la presidenta del partido, Dolores Ibárruri, y las de José María González Jerez y Francisco Romero Marín. De hecho, una mera votación de procedimiento realizada en medio de la sesión de ayer fue sacada adelante por el sector que apoya a Gerardo Iglesias por sólo cinco votos de diferencia.

Una de las cuestiones que ayer quedaron en el aire es si los cambios realizados por el secretario general serán ratificados por el XI Congreso del partido, que se celebrará a finales de este año, o si la relativa victoria obtenida ayer por Gerardo Iglesias tendrá carácter transitorio. Iglesias explicó que "en un congreso dimite la dirección y los cambios son imprevisibles, aunque a veces suelen incluirse en las nuevas candidaturas muchas personas del mandato anterior".

A este respecto, Jaime Ballesteros, que ha sido apartado de la secretaría de organización y que afirmó no sentirse desplazado, porque "soy vicesecretario general del partido y llevo las relaciones internacionales", hizo hincapié en que "en todo congreso se eligen de nuevo todos los órganos de dirección". Ballesteros dijo que estaba seguro de que los resultados de la votación de ayer no van a propiciar divisiones en el partido, aunque "el resultado ha sido con no mucha diferencia de votos, evidentemente".

"No hay derrotados; ni vencedores ni vencidos", fue el comentario conciliador de Simón Sánchez Montero. "La dirección del partido ha presentado una imagen de que está unida y de que discute y opina democráticamente sobre los problemas". Sánchez Montero tuvo una intervención, en la sesión de la mañana, en la línea de apoyo a los cambios que ha mantenido en los últimos meses. En su intervención, según algunos de los asistentes, hizo una crítica al anterior secretario general, Santiago Carrillo. Al ser preguntado a este respecto, Simón Sánchez Montero no lo desmintió, y se limitó a decir: "No comento".