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Primeros días de la nueva Administración provincial socialista

Los primeros pasos de los nuevos cargos

Muchos de los nuevos gobernadores civiles no esperaban ser designados. A algunos, incluso, les causó sorpresa su nombramiento. Lo que parece fuera de duda es que ninguno accede al cargo con vocación tan clara como el de Ciudad Real, el gaditano Pedro Valdecantos, que ha esperado la oportunidad durante sus 49 años de vida, en los que, mientras llegaba a catedrático de Historia de la Universidad de Cádiz, se le desarrolló una irrefrenable vocación: ser primera autoridad provincial. "Vengo muy ilusionado", dijo al tomar posesión, "porque desde muy chiquito deseé ser gobernador civil. A los niños a esas edades les ilusiona esto o aquello. A mí, en cambio, me gustaba el papel de gobernador y éste Gobierno ha tenido la amabilidad de ponerme a prueba".En el acto de traspaso de poderes, Valdecantos, miembro del PAD de Fernández Ordóñez, anunció su inmediato propósito de acudir a todos y cada uno de los 98 municipios con que cuenta Ciudad Real "porque me urge entrar en contacto con sus gentes".

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El personal administrativo y de seguridad de la sede del Gobierno Civil de Vizcaya no daba crédito a sus ojos. Se trataba de la recepción ofrecida por Julián Sancristóbal, economista bilbaíno, con motivo de su nombramiento. Provistas de sus correspondientes acreditaciones, varias decenas de personas que nunca habían traspasado la bien guardada puerta del edificio, excepto para acudir a pagar alguna multa gubernativa, testificaban con su embarazo su condición de intérpretes de la escenificación simbólica del cambio.

Entre la gente de letras que debutaba en la función de invitado oficial se encontraba precisamente el escritor Luciano Rincón, autor, bajo el seudónimo de Luis Ramírez, de la más sardónica -y perseguida-biografía de Franco que se haya publicado jamás. No es menos cierto, sin embargo, que también estaba allí el industrial Olarra, presidente de la Confederación de Empresarios de Vizcaya. La bailarina Sara Lezana, afinca da desde hace unos años en Bilbao y compañera de un dirigente local del PSOE, figuraba también entre los invitados. Pero la más insólita presencia, por lo menos la que más contrastaba con la vetustez del escenario, era la de Yolanda Medallo, bilbaína de veinticuatro años, esposa del nuevo gobernador.

Por primera vez en la historia de la casa, el acto en que se pronunciaron esas palabras estuvo presidido, junto a la bandera nacional, por la ikurriña vasca. A alguno de los invjtados, compañero de facultad del nuevo gobernador, se le había impuesto hace años una multa gubernativa por, según la acusación textual, "exhibir un cinturón cuyos colores coinciden con los de la bandera separatista".

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En los medios políticos vascos se define al nuevo gobernador de Guipúzcoa, José Julián Elgorriaga, cómo un hombre abierto, inteligente y fundamentalmente honesto. La presencia en el acto de su toma de posesión de representantes de fuerzas políticas alejadas del PSOE -PNV, Euskadiko Ezkerra, LAIA- resalta la unanimidad con que se valora su personalidad, toda vez que algunas de esas fuerzas rechazan políticamente la figura misma del gobernador civil.

Los amigos de Julen Elgorriaga afirman que su imagen de hombre afable, honesto y abierto puede resultar equívoca, si no se le añade también el componente de su temperamento.

Elgorriaga nació en Fuenterrabía, está separado y tiene dos hijos de siete y nueve años; trabajaba hasta ahora como administrativo en la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa -empleo que combinaba con sus estudios de Derecho-, milita en el PSE-PSOE desde 1974 y era diputado foral y miembro de las Juntas generales de Guipuzcoa. Un caso de diferente aceptación es el de Alava, cuyo gobernador, Jesús García Villoslada, fue durante tres años delegado de Trabajo y después secretario general de la delegación del Gobierno con MarcelinoOreja. Su condición de independiente no ha sido visto con buenos ojos por los militantes socialistas alaveses. Mientras el PNV de Alava, siguiendo las directrices nacionalistas, se reafirmaba en su oposición a la figura de los gobernadores civiles "porque perdió todo su sentido tras la aprobación del Estatuto de Gernica", Euskadiko Ezkerra abundaba en esta línea.

La situación en Cataluña

Todo el estado mayor de los anteriores gobernadores civiles catalanes seguía en su puesto diez días después de haber tomado posesión de sus cargos los gobernadores del cambio. La prudencia, la moderación y un deseo de agradar a todo el personal que trabaja a sus órdenes han sido las normas de actuación de Ferran Carderial, en Barcelona; Antoni Pallarés, en Lérida; Vicente Valero, en Tarragona, y Miquel Solans, en Gerona.

El titular del Gobierno Civil de Barcelona, 38 años, abogado e inspector de trabajo, no ha sacado a relucir, todavía, su fama de hombre duro. Sus primeros días se han limitado tomar contacto con las autoridades autonómicas y locales y a adaptar mínimamente su horario a su nuevo trabajo. El equipo de colaboradores del gobernador es el mismo que han utilizado durante estos años los cuatro gobernadores de UCD.

Críticas en Tarragona

El nuevo gobernador civil de Tarragona, Vicente Valero, llegó el viernes, día 17, a mediodía al aeropuerto de El Prat, en Barcelona. En coche se dirigió a Tarragona, y al llegar al límite con esa provincia hizo detener el automóvil y cruzó a pie la línea de demarcación provincial. Esta actitud y el desconocimiento que muestra de la realidad tarraconense y catalana ha empezado a despertar un movimiento de crítica entre los socialistas catalanes, que alcanza a algunos miembros de la dirección.

El primer domingo en el cargo del nuevo gobernador civil de Gerona, Miquel Solans, transcurrió en su despacho oficial, estudiando los más de "diez kilos de papeles que me han dado en Madrid", aunque el nuevo gobernador civil no piensa abandonar sus semanales sesiones de footing.

El gobernador civil de Lérida, Antoni Pallarés Sánchez, ha sido el gobernador catalán que se ha dedicado más intensamente a temas concretos que precisaban urgente solución. Pallarés ha visitado ya las zonas afectadas por las inundaciones del pasado mes de noviembre y el lunes siguientea su toma de posesión estudió esta misma cuestión con los directores ministeriales, reunidos en la Junta de Gobierno Provincial.

El titular del Gobierno Civil de Valencia, Eugenio Burriel, resaltó inmediatamente que "el gobernador no tiene ni puede tener una política propia; sólo aplica las decisiones del Gobierno y es, por tanto, un servidor de la comunidad".

Burriel, junto con el nuevo gobernador de Castellón, Joaquín Azagra, fue propuesto por la ejecutiva valenciana del PSOE. Su confirmación por el Gobierno de González ha sido acogida positivamente por los dirigentes del PSPV-PSOE, ya que facilita las tareas de coordinación entre los gobiernos civiles y la Generalitat.

Puede afirmarse, en líneas generales, que el nuevo gobernador civil de la provincia de Cádiz, Salvador Domínguez Martín, malagueño, 34 años, militante del PSOE desde el año 1974, y que anteriormente ocupó la vicepresidencia de la diputación malagueña, ha sido recibido con expectación por todas las fuerzas sociales.

Si se puede hablar de un nuevo talante en el ejercicio del poder, Salvador Domínguez lo dejó bien claro en sus primeras declaraciones: "Voy a estar abierto al diálogo, no sólo para los que han votado al PSOE, sino también para los que no lo han hecho y desean un cambio en la provincia de Cádiz".

Junto con los problemas tradicionales -como el paro agrícola, gran preocupación en una provincia que contará a principios de año, según las previsiones, con 17.119 desempleados agrícolas- Cádiz, como provincia, tiene otra peculiaridad, desde la pasada primavera existe un subgobierno civil para la comarca del campo de Gibraltar, con una serie de transferencias que hasta el presente no han quedado claramente delimitadas. Ante este hecho, el nuevo gobernador socialista se ha limitado a manifestar que, "también el Campo de Gibraltar es provincia de Cádiz".

También el nuevo gobernador de Jaén, Francisco Rodríguez Caracuel, inició su andadura con un llamamiento a la negociación de todos los sectores sociales y económicos. Sin hacer mención concreta a cuestiones de la trascendencia de la crisis financiera de UTECO, que está condicionando en estos precisos momentos buena parte de la actividad económica de Jaén, Rodríguez Caracuel señaló que "la línea de actuación en los grandes temas ha sido ampliamente expuesta por el Gobierno "y, especialmente, ese propósito de negociación y compromiso con las partes de la sociedad implicadas en cada caso".

En su discurso de toma de posesión puso de relieve la necesidad de incorporar ideas nuevas, que rejuvenezcan la gestión del representante del Gobierno en la provincia, cuyo relevo ha sido consecuencia, por primera vez, de unos resultados electorales.

Mientras tanto, lo primero que hizo José Guirao, nuevo gobernador civil de Granada, fue trasladarse a la localidad de Fuente Vaqueros, donde depositó un ramo de flores ante el monumento a Federico García Lorca y visitó la casa natal del poeta, que en la actualidad está siendo transformada en museo. "Creo que mi progresismo y mi militancia en el PSOE tiene su origen en la lectura de la obra de García Lorca y ésta ha sido la razón de visitar su pueblo", declaró Guirao, ex consejero de Interior del Consejo Regional de Murcia, tiene 46 años de edad y procede del Ayuntamiento de Cartagena, donde era primer teniente de alcalde.

El nuevo gobernador opina que "conforme se desarrolle el Estado de las autonomías, la figura del gobernador civil tendrá cada vez menos importancia en la vida política española".

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