Diego Angulo, premio Faure de estudios sobre pintura por su obra 'Murillo'

El libro Murillo, del profesor y escritor Diego Angulo Iñiguez, fue galardonado ayer en París con el premio destinado a estudios sobre pintura Elie Faure. El autor estuvo presente en el acto de concesión, que se celebró en el café-restaurante literario La Closerie des Lilas, y se manifestó emocionado. En su opinión, la cultura podría favorecer la solución de los problemas cotidianos "como los que crean el contencioso hispano-francés".

El premio Elie Faure, dotado con 20.000 francos (400.000 pesetas) fue creado en 1979 y está destinado a recompensar a autores de obras sobre pintura que representen gran interés metodológico. Elie Faure fue un relevante ensayista, crítico e historiador del arte francés, fallecido en 1937. Su obra ofrece una visión global, a veces lírica, de la historia del arte plástico.La obra premiada de Díego Angulo, vinculado durante muchos años a la dirección del Museo del Prado y actual director de la Academia de la Historia, fue seleccionada con otros seis libros, franceses y extranjeros. Desde el primer momento, Murillo (que corista de tres volúmenes que han sido editados por Espasa-Calpe) destacó sobre sus contrincantes. El jurado del premio está integrado por académicos, profesores,, críticos y otras personalidades entre las que figuran el profesor periodista español, Antonio Fontán.

Este último, tras el anuncio de la concesión del premio explicó que la obra premiada "representa la cons:agración de la cultura española internacionalmente, puesto que Murillo ha sido coronado en París".

La concesión del premio se decidió durante el mediodía de ayer en uno de los más calificados refugios artístico-literarios parisienses de la Belle Epoque. En La Closerie des Lilas, bello café-restaurante, arrinconado en el barrio de Montparnasse, ha sido, en todo lo que va de siglo, uno de los cobijos más cotizados de todos los escritores y artistas que han vivido o han pasado por la capital.

Aún hoy, en cada una de las mesas ocupadas ahora por lo que en España se denominaría el mundo progre, figura una chapita con el nombre de Lenin, o de alguno de los poetas, músicos o pensadores que, como hace algunos años el irlandés y premio Nobel, autor de Esperando a Godot, Samuel Beckett, escribian, soñaban, cortejaban o se emborrachaban aquí.

Más de doscientas personas se reunieron ayer en torno a Angulo lñiguez esperando el anuncio del premio, para celebrarlo acto seguido. El profesor e historiador, nacido en Huelva en 1901, muy emocionado, disertó ampliamente sobre sus concepciones del arte con periodistas y con algún político presente de la antigua mayoría conservadora liberal francesa. Incluso el papa de los llamados en Francia, nuevos románticos, Saint Bris de Gonzague, y otros escritores de las últimas hornadas de la literatura francesa, celebraron a Murillo en el cenáculo típicamente parisiense.

El premio Elie Faure fue creado en 1979 y en su corta historia esta es la primera vez que se concede a un libro de autor español y escrito en castellano. El jurado concedió un segundo galardón a Nicole Vanvier-Nicolas, profesora de Filosofía Oriental de la Universidad de Montreal y encargada de curso de la Universidad de París-Sorbona, por su libro Estética y pintura del paisaje en China.

Diego Angulo, nacido en Huelva hace 81 años, ha sido catedrático de Historia del Arte en las universidades de Granada, Sevilla y Madrid. También ha sido conservador y director del Museo del Prado y actualmente es miembro de la Academia de Bellas Artes y director de la Academia de la Historia. Además de la obra premiada Diego Angulo ha publicado numerosas monografías sobre temas de arte, entre ellas Historia del arte hispanoamericano, Historia de la pintura española e Historia del arte.

Otra de las razones que, probablemente, ha inclinado también a los miembros del jurado a conceder el premio Elie Faure al especialista español es su aportación a la conmemoración, este año, del tercer centenario de la muerte del pintor sevillano Murillo.