Un año de prisión para dos personas por estafa al casino de Santander
La Audiencia Provincial de Santander ha condenado a Felipe Robledo y Lorenzo Medrano a la pena de un año de prisión menor, como autores de un delito de estafa, en grado de frustración, contra la empresa propietaria del Gran Casino de El Sardinero de Santander. La sentencia establece como probada la complicidad entre las dos personas citadas, clientes asiduos del casino y el croupier Manuel Díez Ibáñez, que no ha podido ser juzgado al encontrarse huido en Ecuador. Los otros dos empleados del casino, procesados en el mismo juicio, resultaron absueltos.La sentencia, dictada por la Audiencia provincial santanderina que preside el magistrado Jesús Porras, declara probada la participación de Medrano, Robledo y Díez Ibáñez en los hechos, que se produjeron en la madrugada del dos al tres de mayo de 1980, cuando, previamente puestos de acuerdo y mediante el sistema de apuesta anunciada, los condenados obtuvieron cuatro plenos seguidos en la ruleta francesa, por un importe de más de setecientas mil pesetas.
No obstante, se estima el grado de frustración de la estafa, ya que al ser detenidos en el interior del casino, Medrano y Robledo tenían en su poder el total del dinero obtenido y que, por tanto, fue recuperado. Los dos condenados se desplazaban al casino santanderino con cierta regularidad desde Valladolid, en donde residían, poniendo en juego cantidades que oscilaban entre el medio millón y el millón de pesetas, si bien no se ha podido probar que hubieran obtenido beneficios fraudulentos en otras ocasiones anteriores a las de la detención.
Los croupiers del casino han sido absueltos por entender el tribunal que no habían participado en los hechos. El fiscal había solicitado la pena de tres años de prisión menor para cada inculpado.
