_
_
_
_
_

Versiones contradictorias sobre la posibilidad de un atentado de ETA durante la estancia del Papa en Loyola

El presidente francés François Mitterrand, personalmente o a través de su primer ministro Pierre Mauroy, alertó a Lepoldo Calvo Sotelo sobre la posibilidad de que estuviera preparado un atentado durante la visita del Papa al santuario vasco de Loyola, el sábado por la mañana, lo que explica que se extremaran las medidas de seguridad en torno a aquél y se procediera a cambiar la hora de llegada, el lugar donde debía aterrizar y el itinerario previsto en su corta estancia en el País Vasco. Esta versión contrasta con la proporcionada por el Ministerio del Interior según la cual la alerta habría partido de los servicios de información que tiene el Mando Unico para la Lucha Contraterrorista en el País Vasco francés. Esta misma versión es la que apuntaba anoche a éste periódico una fuente de máxima solvencia de la Presidencia del Gobierno.

Más información
El Gobierno vasco estuvo "ignorante del peligro"

De acuerdo con la primera de las versiones, proporcionada a EL PAIS por fuentes de la máxima solvencia, fue Mitterrand, personalmente o a través de su primer ministro Pierre Mauroy, quién comunicó al presidente Calvo Sotelo la existencia de un presunto plan de ETA Militar para perpetrar un atentado durante la visita del Papa a Loyola. Ello explica que se alertaran las fuerzas de seguridad del Estado que, de acuerdo con los organizadores del viaje del Papa a España decidieron potenciar el dispositivo de seguridad previsto en Loyola, retrasar la hora de llegada y cambiar el lugar de aterrizaje y el itinerario. Las mismas fuentes indicaron que las detenciones del sábado en el País Vasco francés de los dirigentes de ETAm Peio Antxola Larrañaga, Carlos Ibarguren y Sabin Zabieta no guardan relación con el presunto intento de atentado y fueron una respuesta calculada del Gobierno francés por el asesinato en Madrid del general Lago Román.Frente a la versión anterior, una fuente de máxima solvencia cercana a la Presidencia del Gobierno dijo anoche a este periódico que fue el Ministerio del Interior español el que tuvo conocimiento de un plan terrorista para atentar contra el Papa durante su visita al País Vasco, por informaciones llegadas desde el sur de Francia tanto a través de los contactos que mantiene allí el Mando Unico para la Lucha Contraterrorista (MULC), como a través de los servicios de información franceses. Al recibir noticias de esos planes terroristas, el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, se puso en contacto telefónico con el primer ministro francés, Pierre Mauroy.

La misma fuente de la Presidencia del Gobierno añadió que el ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca también llamó a su colega francés Claude Cheysson y el ministro del Interior, Juan José Rosón, intentó contactar con su colega Gaston Defferre, y que al no estar localizable lo hizo con su jefe de gabinete. Al mismo tiempo, Calvo Sotelo comunicó la noticia a Felipe González, y Rosón hizo lo propio con los servicios de seguridad del Pontífice. Según la misma fuente informante, las autoridades españolas pidieron colaboración a las francesas ante las noticias recibidas sobre un posible atentado contra el Papa y que fruto de esa llamada fue la detención de tres etarras por la policía francesa el pasado sábado.

A su vez, una fuente solvente del Ministerio del Interior proporcionó a EL PAIS una versión muy similar a la anterior y calificó de "absoluta falsedad" que fuera el Gobierno francés quien alertó al español sobre el presunto atentado. De acuerdo con la misma versión, el Mando Unico para la Lucha Contraterrorista (MULC) recibió a última hora de la mañana del viernes información de sus contactos en Francia en el sentido de que se preparaba durante la visita del Papa a Loyola.

La misma fuente señaló que un "alto cargo del mismo ministerio" había recibido casi al mismo tiempo, procedente del País Vasco y de una persona cuya identidad no quiso revelar, una información parecida. Siempre según la versión del portavoz de Interior, la información se puso en conocimiento del presidente del Gobierno quien en su opinión, la habría transmitido al Rey, a los responsables del ministerio del Interior y al futuro presidente del Ejecutivo, Felipe González. Probablemente, Calvo Sotelo alertó al Gobierno francés. Paralelamente, la policía española transmitió a la francesa la información que poseía y le pidió la detención de los etarras "porque podían aportar pruebas". Las detenciones de Peio Antxola Larrañaga, Carlos Ibarguren y otro militante de ETA se habrían producido, según la misma fuente, en la noche del viernes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Posible visita de Mauroy a España

Por otra parte una fuente de máxima solvencia, allegada al presidente de la República francesa, François Mitterrand, declaró anoche, al corresponsal de EL PAIS en París, Feliciano Fidalgo, que no disponía de ninguna información sobre la llamada telefónica de Mitterrand al presidente, Leopoldo Calvo Sotelo, para informarle del posible atentado de ETA Militar contra el Papa.Otra fuente oficiosa, cercana al primer ministro francés, Pierre Mauroy, (que se piensa pudiera realizar una visita a España en cuanto se forme el nuevo Gobierno socialista), estimó que "es posible que Mitterrand haya telefoneado a Leopoldo Calvo Sotelo. Si esa comunicación tuvo lugar, también es verosímil imaginar que, acto seguido, el presidente español informara al futuro presidente Felipe González y que éste hablara con Mauroy".

Sobre la relación que pudiese existir entre esas llamadas y la detención de cuatro personas en San Juan de Luz (tres de ellas consideradas militantes de ETA Militar), la dirección de la policía judicial francesa es categórica en el sentido contrario: "Estas detenciones son el fruto de varios meses de vigilancia. En esta redada no ha intervenido de ninguna manera la policía española".

Los mismos medios aseguran que "no hemos recibido ninguna consigna particular, ni ha habido reunión alguna sobre la cuestión vasca. Hemos esperado varios meses para arrestarlos porque queríamos estar seguros de poder establecer una culpabilidad penal, cosa que no es fácil con ellos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_