_
_
_
_
_

Regulación de empleo en La Industria y Laviada, de Gijón

La dirección de La Industria y Laviada, de Gijón, presentó en la Dirección Provincial de Trabajo de Oviedo un expediente de regulación temporal de empleo que afecta a casi la totalidad de la plantilla, unos trescientos trabajadores, con la finalidad de paralizar la factoría durante casi cuatro meses.Según la dirección de esta empresa, que tuvo unas pérdidas de 367 millones de pesetas en 1981, la sociedad fue siempre un negocio industrial poco brillante, cuya subsistencia se basó en la liquidación de su patrimonio inmobiliario, generando unas plusvalías que permitieron compensar las pérdidas de explotación o los pobres beneficios obtenidos a lo largo de los años.

A principios de los años setenta, argumenta el consejero delegado, las instalaciones de La Industria y Laviada se encontraban en estado anticuado, con tres fabricaciones obsoletas condenadas a desaparecer: vidrio corriente soplado a boca, baterías esmaltadas y productos refractarios.

El coste de la mano de obra en la sección del vidrio llegó a ser, en 1981, dos veces y media superior al volumen de venta, y la integración de la fábrica de refractarios en otra firma del sector, con fuerte participación extranjera, supuso un respiro, al cortar sus insoportables pérdidas.

Por otra parte, los socios alemanes decidieron abandonar su participación en la sección de esmaltería como consecuencia de la escalada de los costes salariales en España.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_