El ultimo cine español y formas experimentales de vídeo estarán presentes en el certamen donostiarra
Si el pasado año el festival donostiarra experimentó de la mano de un director como Luis Gasca un resurgir evidente y la recuperación de su personalidad, la edición que ahora empieza puede suponer efectivamente la ruptura con esa imagen forzada de improvisación y falta de confianza.Los organizadores acarician todavía la idea de recuperar la categoría perdida, pero este es un tema que ya no obsesiona, probablemente porque se han descubierto campos nuevos que pueden ayudar al festival a recomponer su imagen.
La apertura a campos de experimentación como el que ofrece el vídeo, o la holografía, el cine marginal o las exposiciones de Hamilton pretenden crear en esta edición un marco original en donde se intenta que confluyan profesionales de los distintos medios de la imagen, los intelectuales y artistas que tienen una pasión común: la pasión del cine.
La ventaja de ser San Sebastián
En este intento, los organizadores del Festival de Cine Internacional de San Sebastián cuentan con una ventaja especial: la propia ciudad que, dada su ubicación y su indudable encanto, está destinada en opinión también de su alcalde, Jesús María Alkain, a constituirse en sede internacional de festivales."Vamos a darle, por fin, a nuestro festival la personalidad jurídica de que ha carecido hasta ahora", manifestó el alcalde, que también es presidente de la comisión rectora del festival, horas antes de que la corporación en pleno refrendara ayer con sus votos la propuesta de constituir una fundación pública para la organización de la muestra.
Presupuesto propio a partir de ahora
Al margen de la composición o de los futuros estatutos de esta fundación, parece claro que este es un paso orientado también a la consolidación de un festival que dispondrá a partir de ahora de un presupuesto propio. Esta voluntad coincide con la devolución a la ciudad del teatro Victoria Eugenia, finalizada ya la concesión que la ligaba a la Sociedad de Fomento.La recuperación del teatro permitirá utilizar aquellos espacios destinados actualmente a locales comerciales, aliviando así las estrecheces en que se desenvuelven todas aquellas personas que trabajan en la organización del festival.
Para el alcalde de San Sebastián el festival tiene un doble significado para la ciudad, más allá del aspecto estrictamente cultural. "En primer lugar el festival de cine es un festival turístico más que el ayuntamiento programa a lo largo del año, el broche de oro con que la ciudad remata su temporada de fiestas". "Además", dice Jesús María, Alkain, "hay un aspecto fundamental para nosotros y es que la existencia de figuras internacionales del mundo cultural y de periodistas de casi todos los países propagan el nombre de San Sebastián. Esto es sumamente importante porque no podemos olvidar que Donostia pretende recuperar esa imagen de ciudad acogedora y atractiva con que fue reconocida internacionalmente.
"El festival tiene además el efecto de alargar durante algunas semanas más el veraneo donostiarra, unas semanas en las que se respira en nuestra ciudad un ambiente muy especial hecho de fiestas y acontecimientos culturales".
Dimensión popular y ciudadana del certamen
La exhibición de unas noventa películas en distintos pueblos y barrios del País Vasco, constituye el intento más claro de darle al certamen una dimensión popular.Como'es ya tradicional, la sección Pueblos y barrios, controlada por representantes de asociaciones ciudadanas o agrupaciones culturales de base, es un punto de especial fricción entre los miembros del comité rector.
Los representantes de estas organizaciones de base consideran que la existencia de la sección no elimina el carácter elitista de la muestra y como alternativa proponen en algunos casos que el certamen sea utilizado para el relanzamiento del "cine vasco", una denominación ante la que sonríen determinados directores vascos que admiten en todo caso el término bien distinto de "cine en euskera".
La ciudad participa del festival y es norma habitual, por ejemplo, que los comités de empresa de muchos. centros de trabajo se encarguen de reservar las entradas. No puede decirse, sin embargo, que se haya creado, al amparo del festival, una infraestructura cinematográfica propia y esto es algo que algunos no olvidan a la hora de las críticas.
El festival se inaugurará a las 6 de la tarde con la apertura de las cinco exposiciones y posteriormente se celebrará en el teatro Victoria Eugenia una gala bajo la dirección de Jaime de Azpilicueta. A continuación se proyectará la película Querelle, la última que realizó Reiner Werider Fassbinder."
