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El 28 de octubre, elecciones generales

El número de puestos en las listas y la ubicación de los 'azules' bloquean el acuerdo UCD-PDL

Dos importantes temas quedaron pendientes tras la reunión que celebraron en la mañana de ayer el presidente de Unión de centro Democrático (UCD), Landelino Lavilla y el dirigente del Partido Demócrata Liberal (PDL), Antonio Garrigues Walker, para formar una afianza preelectoral: la participación de este último partido en las candidaturas al Congreso, y la ubicación de los miembros del llamado sector azul en las listas de Unión de Centro Democrático. Ambos líderes volverán a reunirse hoy.

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El tema de la supremacía de las siglas, uno de los principales obstáculos en las conversaciones de días pasados, ha quedado resuelto con el acuerdo de concurrir bajo la denominación de UCD al Congreso y en alianza UCDPDL para el Senado. Garrigues y Lavilla tenían previsto anoche entrevistarse de nuevo, pero al final decidieron aplazarlo para la mañana de hoy. A última hora de. la tarde, Garrigues se entrevistó con Fraga en el domicilio de este último. De llegar a un acuerdo con Lavilla, ambos dirigentes harían publica la alianza hoy o mañana, probablemente a través de la televisión.En las dos horas que duró la entrevista entre Lavilla y Garrigues, celebrada a primera hora de la mañana de ayer, se perfilaron los últimos aspectos del programa electoral. Previamente, sendas comisiones, de UCD y del PDL, habían estado trabajando para el acercamiento de los contenidos de los programas ideológicos de UCD y del Partido Demócrata Liberal. Temas conflictivos, como el de la financiación de la enseñanza privada y los referentes a la familia, han preferido dejarlos los liberales a criterio de Lavilla, por lo que, al menos en este importante apartado del programa electoral, la filosofía será democristiana y no liberal. Los representantes del PDL, que intentaron introducir el concepto laico en la enseñanza, fracasaron en su intento.

Los problemas comenzaron cuando se pasó a debatir el tema de las listas electorales. En este punto, Garrigues habría solicitado lo que se denomina en fuentes liberales "los tres quinces" es decir, quince primeros puestos como cabeceras de lista, otros quince en los segundos puestos e idéntica cifra para los terceros lugares. Lavilla alegó ante tal demanda los problemas que se iban a originar en UCD de cumplirse las aspiraciones de Garrigues.

El puesto de Calvo Sotelo

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La ubicación del propio Antonio Garrigues tampoco está exenta de problemas, Portavoces del PDL aseguraron a este periódico que "lo que nos parece lógico, y sobre esa base se está negociando, es que Garrigues ocupe el número, dos de la lista de Madrid, inmediatamente después de Landelino Lavilla". No obstante, as citadas fuentes reconocieron fue el gran obstáculo lo constituía la pregunta de cual iba a ser entonces el puesto de Leolpoldo Calvo Sotelo. "A ese dilema no se le encuentra solución, de momento", manifestaron los informantes liberales. Otro problema no menos importante impidió que ayer ambos líderes políticos dieran el pacto por concluido. "Los liberales" según declaraciones de algunos futuros aspirantes a figurar en las candidaturas de la alianza, "no podremos transmitir una imagen de credibilidad si nuestros más inmediatos compañeros de lista so» quienes hasta ayer mismo clamaban por un pacto con Fraga".

Respecto a los temas ya resueltos, como el de las siglas, Garrigues manifestó que las tres letras del PDI, no figurarían en las candidaturas al Congreso, ni siquiera entre paréntesis, acompañando el nombre del candidato liberal. "Estamos barajando la posibilidad de apostillar con la palabra independiente, pero no hay nada concreto todavía".

Asimismo, Garrigues restó importancia a su encuentro con el líder de Alianza Popular. "Voy a ver a Fraga de la misma manera que veré a Felipe González", dijo, "a Carrillo y a Adolfo Suárez, si es que hace caso a mis llamadas".

Garrigues se negó a facilitar detalles sobre el porcentaje de escaños liberales que estaba negociando con Lavilla, y apuntó que "la idea de un centro sin liberales es una idea carente de todo sentido". "La presencia de un partido liberal en España" añadió, "es además necesaria para que logremos homologarnos con a Internacional Liberal europea ".

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