Libia ofrece transportar a Siria una división acorazada para combatir junto a los palestinos
El coronel Muamar el Gadafi ha ofrecido el envío a Siria de una división acorazada, apoyada de una fuerza aérea, destinada a combatir contra las fuerzas israelíes en Líbano. Esta oferta está condicionada a la decisión de los demás estadistas árabes, en el sentido de crear un cuerpo expedicionario colectivo, integrado por diez divisiones y quinientos aviones que, según el presidente libio, podrían penetrar en Líbano desde Siria y Jordania.Libia no ha rechazado formalmente participar en la cumbre árabe propuesta por Yemen del Norte y Yemen del Sur y apoyada por Arabia Saudí, pero considera que esta conferencia debe tener como objetivo crear el citado cuerpo armado y cortar el suministro de petróleo árabe a Estados Unidos, en el caso de que se compruebe que éstos colaboran política o materialmente con el enemigo".
El plan libio tiene pocas posibilidades de ser adoptado, dado que la mayor parte de las capitales árabes han optado por una solución política de la crisis. Para Libia, uno de los factores que ha contribuido a colocar a los palestinos en una situación insostenible radica en el silencio cómplice de las capitales árabes moderadas, y, en primer lugar, Arabia Saudí.
El rey Falid ha sido objeto de duras críticas por parte de Trípoli, que considera que Estados Unidos y Arabia Saudí colaboran en un mismo deseo de aplastar a la Organización para. la Liberación de Palestina. Desde que lbs israelíes invadieran Líbano, el coronel Gadafi ha propuesto una reunión en la cumbre de la Liga Arabe para tomar medidas militares de apoyo a la OLP y al Gobierno libanés, pero esas iniciativashan tropezado con la hostilidad de los países del golfo Arábigo. Gadafi, en un mensaje estremecedor a Yassir Arafat, había aconsejado el suicidio de los palestinos en lugar de una rendición ante los israelíes.
La crisis libanesa ha precipitado la práctica ruptura entre Trípoli y Riad, mientras que con la vecina Tunicia las relaciones políticas mejoraban considerablemente, al punto de que los dos países magrebíes han interrumpido los ataques que venían dirigiendo sus respectivos medios informativos, aunque en el fondo existan muy pocos puntos comunes entre el veterano Habib Burgiliba y el impetuoso Gadafi.
En cuanto a las relaciones entre la OLP y Trípoli, es difícil situarlas en un punto concreto, en la medida en que han venido oscilando entre el horizonte despejado y el cielo cargado de nubarrones. La decisión de Arafat de firmar un documento en el que reconocía todas las resoluciones de las Naciones Unidas sobre Palestina no ha complacido a los libios, que la han criticado de forma discreta.
