Galicia y Andalucía absorberán la mitad del aumento del Fondo de Compensación Interterritorial en 1983

Cuatro regiones (Aragón, Navarra, Rioja y Asturias) recibirán el próximo año menos dinero que en 1982 M Fondo de Compensación Interterritorial, a pesar del probable aumento desde 180.000 a unos 200.000 millones en las dotaciones de éste. En total, la actualización de los datos de renta y paro que sirven para calcular el reparto detraerán de once autonomías o preautonomías unos 5.000 millones en beneficio de otros ocho territorios. Los cambios ofrecen una conclusión: debido a la desaceleración de la renta en las zonas ricas, será limado el papel de este mecanismo redistributivo.

La cuantía y el reparto exacto del Fondo para 1983, objeto actualmente de numerosas reuniones en el seno de la Administración, deberá ser concretada y comunicada a cada ente territorial en lo que resta de junio. Entonces se abrirá un mes de plazo para el acuerdo entre cada comunidad autónoma y la Administración central.No obstante, como ya han sido ultimados los datos que ponderarán en la distribución, el cuadro adjunto recoge las comparaciones entre el año 1982 y una simulación correspondiente a 200.000 millones de pesetas, cifra que medios de la Administración consideran con toda probabilidad como cifra de la dotación global.

En conjunto, las correcciones al alza o a la baja en los porcentajes de reparto suman un 2,5%, equivalente a 4.500 millones de pesetas de 1982 y 5.000 millones de 1983.

Como el año pasado, en que los pactos autonómicos pusieron en marcha este mecanismo redistributivo de rentas previsto en la Constitución (equivalente al 40% de la inversión pública nueva), el 70% de las dotaciones se destinarán en función de la renta por habitante, el 20% por los saldos migratorios, el 5% por la tasa de paro y el otro 5% en función de la superficie de cada región.

Como ésta es fija y los datos de saldo migratorio siguen referidos a la media de los años 1971-1980, los cambios obedecen a los aumentos de renta por habitante desde el año 1977 a 1979 y a las tasas de paro en los cuatro trimestres del año pasado (para este año de 1982 sólo se utilizó el desempleo hasta el segundo trimestre).

Galicia y Andalucía, las más favorecidas

Al comparar la distribución del Fondo de 1982 y de 1983 se observa que las dos autonomías más favorecidas serán Galicia y Andalucía, hasta el punto de absorber entre las dos la mitad de las correcciones.Ambas ya disfrutaban de las mayores dotaciones, en el caso andaluz por figurar en los últimos lugares de renta y ser la de mayor población, tasa de paro y emigración, parámetros en los que no estaba lejana Galicia, salvo en el de paro (es la región de menor tasa en las últimas décadas).

Ahora, los últimos datos señalan que Galicia es la autonomía donde menos creció la renta por habitante entre 1977 y 1979 (el 30%, hasta situarse en 276.354 pesetas), y Andalucía la antepenúltima (36%, hasta 262.166 pesetas); en medio figura Madrid, con el 34% y con 406.653 pesetas.

La presencia de Madrid, un cambio destacado

La presencia de Madrid entre las regiones con menor aumento de renta por habitante, cuando en el año 1977 era la primera (301.610 pesetas), sirve para introducir el cambio más destacado en la evolución de dicha variable.Curiosamente, las cinco regiones más ricas (Madrid, Cataluña, Vascongadas, Cantabria y Baleares, por este orden) han aumentado su renta per cápita de forma decreciente, entre el 34% de Madrid y el 44% de Cantabria y Baleares.

Como sus tasas de crecimiento han sido aproximadamente intermedias -y situadas entre el escaso avance de las regiones más pobres y la pujanza de las medianas-, las tres primeras, el próximo año, verán incrementada su participación porcentual en el Fondo de Compensación Interterritorial.

Al tiempo, las regiones de Cantabria y Baleares apenas sufrirán mermas de 0,04 puntos. Madrid y Catalufia, por su parte, aumentarán así su porción de tarta tanto como Galicia.

Las cuatro regiones, que más pierden

Por el contrario, cuatro de las regiones ubicadas en posiciones de partida intermedia (Aragón, Navarra, Rioja y Asturias) tuvieron los mayores avances de renta del bienio: entre el 51% de Aragón y Asturias, y el 60% de Navarra, territorio que se coloca así en el primer puesto español, con 412,648 pesetas, a lo que contribuye su escasa población (el 1,3% del total).En consecuencia, estas regiones pagarán tales ganancias con recortes en sus porcentajes de participación, necesariamente pequeños porque ninguna de las cuatro pasaba de los 2,3 puntos.

Las mayores reducciones, en los tres casos 0,53 puntos (es decir, suman las tres quintas partes de todos los recortes), procederán de Valencia, Castilla-León y Extremadura.

Se trata de unos tramos de renta intermedios y bajos, pero que, desde el año 1977 a 1979, crecieron entre el 48% y 45% es decir, por encima de las cinco regiones más ricas.

Estamos, pues, junto con Canarias, ante la excepción a la regla de igualación en la pobreza, apuntada recientemente por Eduardo Barrenechea (véase EL PAIS de 7 de junio de 1982) para el período comprendido entre 1973 y 1979.

Sin embargo, debe hacerse constar que la traslación de la renta dentro del 70% que pondera para el Fondo de Compensación esta variable no es proporcional, sino dependiente de una unción matemática.

Metodología de las Comunidades Europeas

Además, en los datos de t977 el Instituto Nacional de Estadística ha utilizado por primera vez la nueva encuesta industrial de 1979 y ha seguido en parte la medología regional utilizada por las Comunidades Europeas, que enfatiza la estimación del valor añadido regional.La otra ponderación corregida ahora, la tasa de paro, tiene un valor muy inferior.

El motivo es doble: sólo cuenta para el reparto del 5% y no se utiliza la tasa de cada región, sino la diferencia entre ésta y la media nacional.

Esto no impide que se vean un poco más favorecidas por el reparto las tres regiones de la cola: Andalucía, Canarias y Extremadura; en los dos primeros casos la tasa se ha elevado en el corto período de referencia en torno a cuatro puntos, es decir, hasta el 20,31% y 16,95%, de media para 1981; en Extremadura sólo creció un punto, hasta situarse en el 16,58%.