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Tribuna:SPLEEN DE MADRID
Tribuna
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Maradona

El personal se ha rasgado las vestiduras de tervilor porque el Barsa se gasta mil millones en fichar a Maradona. A mí me parece bien.Lo de menos es, naturalmente, que el club contratante sea el poderoso Barsa. Si otros equipos y otras capitalidades y otros clubes no se lo gastan es porque no lo tienen. Lo que importa es el gesto de salud nacional, de euforia dominical, de derroche y abundamiento. Maradona es bona si la bolsa sona. Tejero y su baraja se levantaron porque había que salvar la patria. Una patria que le coloca mil millones a un pibe por servir cuero a los extremos es una patria exultante que no hay que salvar de nada. Olarra, Ferrer-Salat, los empresarios andaluces se han metido en política porque la democracia, el sindicalismo y el rollo les están arruinando, con el consiguiente paro de la industria y aumento del paro. Pero los mil millones de Maradona suponen la más alegre y violenta respuesta a los agonistas, los catastrofistas y los derrotistas. Una comunidad, una afición, unos seguidores que cotizan hasta mil millones por un gol son una sociedad lúdica, alegre y desentendida, que lo que quiere es ganar los Mundiales, practicar el derroche y rendir culto a Fourier y todos los filósofos del despilfarro, pues que la economía del despilfarro se ha realizado, secretamente, dentro de la economía capitalista, mediante la sociedad de consumo. Consumir mucho, consumir por consumir, producir para gastar, más aquello de las servilletas y las braguitas de papel: usar y tirar.

Fourier y Bataille se han cumplido entre nosotros, metidos en el cuerpo (el diablo en el cuerpo) de Adam Smith, Galbraith, Keynes y el Plan Marshall. Los grapoetarras matan personal porque no les gusta la democracia ni la monarquía ni Navarra ni Rosón ni nada. Quieren mover el mundo, como aquel sabio antiguo, utilizando como palanca o punto de apoyo una Parabellum. Pero el mundo es ancho y ajeno, según el viejo título de Ciro Alegría, ahora nuevamente de actualidad, passa muchísimo de capuchones, incluso en Semana Santa, se gasta mil millones en un chorvo que sirve para anunciar yogures o cosa así, que yo sólo le he visto por las tapias. Los enemigos íntimos de Yolanda González, ahora condenados, también creían que había que salvar España, como si España fuese una tribu primitiva, mediante el sacrificio de una virgen progre. Pero llegan, cogen, agarran unos señores de un club, unos aficionados y unos financistas del fútbol y tiran la casa de empeños por la ventana, para que no decaiga. Nuestro capitalismo ha fingido una ruina hipócrita, frente a la democracia, mientras se llevaba la pastizara a Suiza en forma de reloj del abuelo, o a Latinoamérica, en las carabelas de Colón, esta vez cargadas de oro a la ida, que no a la vuelta. Más la pela larga que sale para subastas, oro en lingotes, pendentifs para la santa esposa (mala conciencia del que se gasta los extrabeneficios en cabecitas locas, boquitas pintadas y corazones solitarios). Porque es que el dinero es muy dificil disimularlo. Se sabe que los animales venenosos no transpiran, y España transpira oro, trasuda dinero con las calores tormentosas de junio. España es la vieja mendiga de calcetín insondable, reventón de duros sevillanos de Romanones (más plata que los legales) bajo el jergón. A España la quieren amuermar los políticos de la derecha borde, los colceños no identificados y los varilargueros de-uno-u-otro-signo.

Como a mí nunca me van a anticipar mil millones por un libro, no me parece mal que se los den a ese chorvo por anunciar cosas y soltar pataditas. España es el carro de heno de Brueghel/Bosco. Se ven algunos calaverones con guadaña, pero lo que hay es heno, mucho heno. Del heno vamos comiendo.

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