_
_
_
_
_

Un grupo pacifista ocupó durante una hora el, Consulado de Alemania Occidental en San Sebastián

Un grupo de dieciocho personas ocupó en la mañana de ayer, durante una hora, el Consulado de la República Federal de Alemania en San Sebastián. Los ocupantes que se autodenominaron como «un grupo de paz» y como «grupo antimilitarista», y se mostraron contrarios a la militarización creciente de la sociedad internacional y a la entrada de España en la OTAN, fueron desalojados a la fuerza a las 11.30 horas por un contingente de la Policía Nacional.

Más información
Los tres 'incidentes" del cónsul Eugene Beihl

Durante la ocupación se produjeron momentos de tensión, sobre todo cuando varios de los integrantes del grupo pretendieron apoderarse de documentos reservados al personal interino del consulado, según ha declarado el cónsul Eugène Beihl, quien, junto con dos secretarias, se encontraba en el interior del local en el momento de producirse los hechos.Sobre las 10.30 horas, tres chicas jóvenes llamaron a la puerta del Consulado y, una vez franqueada ésta, varios miembros del grupo, que habían permanecido escondidos fuera del ángulo de visión de la mirilla, impidieron tras algún forcejeo con la secretaria la utilización del dispositivo de cierre automático que posee la puerta. Una vez en el interior del local, los ocupantes registraron las diversas estancias e impidieron al cónsul llamar por teléfono, antes de explicar las razones y objetivos de su acción, que a su juicio, estarían justificadas a la vista de las escasas repercusiones que habrían tenido dentro de las esferas de poder las grandes movilizaciones antimilitaristas que se han desarrollado recientemente en España y en otros países de Europa. Varios miembros del grupo llamaron por teléfono a continuación a distintos medios de comunicación anunciando la noticia. En un momento determinado, una de las secretarias, aprovechando una cierta confusión y alegando un pretexto, pudo abandonar el piso y llamar a la policía. La propia hija de Eugène Beihl se personó poco después en el Consulado, ignorando lo que sucedía en el interior y siendo retenida por los ocupantes. El cónsul presentó a su hija, a quien previamente había advertido de la situación, como una visita consular normal, y la estratagema permitió a la primera abandonar el edificio y comunicar el hecho a la policía.

Desalojo

El grupo antimilitarista colocó en uno de los ventanales del edificio una pancarta en eusquera con el eslogan «No a la mili», y arrojó octavillas en las que se denuncia la escalada militarista de los bloques y se solicita el desmantelamierito de las bases americanas en España, y el campo de tiro de Las Bárdenas, además de rechazar la entrada de España en la OTAN.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

A las 11.30 horas, un capitán de la Policía Nacional, al mando de quince, inspectores y policías, llamaba a la puerta del consulado, mientras que otras fuerzas acordonaban el edificio. La llegada policial reprodujo las escenas de tensión en el interior del Consulado, pero finalmente se impuso la propuesta del cónsul de dar un desenlace rápido y no violento a la ocupación. Según sus palabras, el propio Eugène Beihl solicitó a las fuerzas policiales antes de franquearles la entrada que no utilizaran la violencia en el desalojo. Los ocupantes optaron entonces por no abandonar voluntariamente el local y se tumbaron en el suelo. La policía desalojó el piso arrastrando a los antimilitaristas, al tiempo que se sucedían algunos golpes,

El Consulado alemán presentará denuncia contra los diecisiete antimilitaristas que continuaban detenidos ayer noche en las dependencias del Gobierno Civil de San Sebastián.

Según una nota del Gobierno Civil de Guipúzcoa, el grupo ocupante del Consulado alemán había estado pegando carteles antiOTAN cerca del mismo edificio, situado en la parte vieja de San Sebastián.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_