La exposición antológica del centenario de Picasso marcará una nueva etapa en el Museo de Arte Contemporáneo

La exposición antológica de Picasso, organizada por el Ministerio de Cultura, con motivo del centenario del nacimiento del pintor, será inaugurada el viernes, día 6, en el Museo Español de Arte Contemporáneo, por los reyes don Juan Carlos y doña Sofía. Aunque se trata de una muestra más modesta que otras grandes celebradas sobre el mismo pintor en París o en Nueva York, las 139 obras que se podrán contemplar en Madrid representan todas las épocas de la obra de Picasso. La organización de la muestra, para la que se han realizado en el interior del museo importantes obras de adaptación, marcará también una nueva etapa de mayor vitalidad cultural en el citado museo.

Toda la planta dedicada a las exposiciones ha sido reorganizada profundamente para recibir a muchas de las obras maestras de Picasso. Principalmente se han creado espacios nuevos más amplios y diáfanos que probablemente permanecerán incluso después de que termine la exposición antológica del pintor malagueño. El Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Bellas Artes, se ha propuesto, a partir de la organización de esta muestra, el relanzamiento de un museo «nacido del franquismo, según opinión generalizada de los medios artísticos, y ahogado durante mucho tiempo por la burocracia y escasa dedicación al arte contemporáneo del anterior régimen».Las obras de adaptación han sido dirigidas por el arquitecto Antonio Fernández Alba, que ha contado con la colaboración del también arquitecto Juan Daniel Fullaondo, con la del pintor Rafael Canogar, y con la conservadora del museo, Ana Beristain. «Los cambios fundamentales», explica Antonio Fernández Alba, «se han hecho en función del espacio y de los colores. A pesar de que estas salas de exposiciones del Museo Español de Arte Contemporáneo eran amplias, hemos añadido 150 metros cuadrados más de superficie útil para exponer. Hemos cambiado el concepto de exhibir una gran cantidad de obras por otro más restrictivo.

Por otra parte», añade Hernández Alba, «la tramoya del museo se ha enfatizado con manchas cromáticas de cuatro colores fundamentales. Picasso tuvo, entre otras cualidades, la de indagar en nuevos lenguajes y una gran capacidad de describir los conflictos del siglo XX a través del color. Picasso es un científico del color y de la materia, es un científico de la poética que la materia encierra». Otro de los criterios que ha tenido en cuenta Fernández Alba para remodelar las salas del Museo de Arte Contemporáneo ha sido el tiempo. « He intentado hacer ver la nueva dimensión del tiempo que es incorporada a la conciencia por el, cubismo». El arquitecto ha insta lado, probablemente por esa importancia que le da al tiempo, una separación en diagonal en la parte dedicada al cubismo analítico de Picasso.

Antonio Fernández Alba h aceptado realizar estas obras de remodelación a pesar de que es tima que desde el punto de vista arquitectónico el museo es un disparate, «porque un país no puede permitirse tener vacío un edificio de estas dimensiones, un edificio con unos espacios para exposiciones que no se encuentran en ningún sitio de Europa» Sobre el futuro del museo Fernández Alba piensa que se puede utilizar como un centro urbano y universitario que tenga todas las posibilidades de orientar un arte de comunicación.

Juan Antonio Aguirre, directo en funciones del museo desde el pasado mes de abril, conservador por oposición, había iniciado ya esa nueva orientación de las actividades del museo en los últimos meses con un acercamiento a la cultura juvenil y popular mediante recitales, conferencias y otras manifestaciones artísticas. Juan Antonio Aguirre cree que esta ocasión de la exposición de Picasso puede ser un buen momento para que la Administración se decida a asignar recursos y crear las condiciones materiales para crear un auténtico museo.

«Se trata de aprovechar el edificio», dice el director en funciones ante la nueva etapa del museo, «de crear en él un centro cultural de amplio espectro. No se puede destinar únicamente a colgar cuadros. Este centro cultural debería tener, para Juan Antonio Aguirre, la capacidad de integrar las culturas elitistas, populares y marginales. Mi idea sería crear un laboratorio de sonido, otro de imagen y video, y vitalizar el taller de artes gráficas que ya existe».

El director en funciones del museo, que trabaja en condiciones mínimas de presupuesto, cree que se tardará por lo menos diez años en hacerse con una colección mínima decente puesta al día, y que habría que potenciar las exposiciones, para las que ahora no existen presupuestos.

Cuando entró como subdirector y director en funciones del museo Juan Antonio Aguirre, comenzó a funcionar también el Patronato del museo, cuyo presidente de honor es Joan Miró. Al frente de este patronato se encuentra el pintor Eusebio Sempere, y son miembros del mismo, entre otros, Manuel Rivera, Echauz, Fernández Alba, Enrique Azcoaga, Simón Marchán, Rosa María Soubirana y Vicente Aguilera-Cerni.

Eusebio Sempere ha explicado que una de las primeras decisiones que deberá tomar el patronato será la de delimitar qué son las vanguardias y a partir de qué fecha se conservarán las obras en el museo.