_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Lamentable espectáculo

Más de 2.000 escopetas se dedicaron a esquilmar la población de ánades del pantano sin que nadie se preocupara por estudiar qué ocurría allí, vigilar la actividad de los cazadores y la oportunidad del ejercicio de la caza en el lugar.Los dos primeros días siguientes a la apertura de la veda para caza menor no han podido ser más desafortunados en el pantano del Ebro. La mayor parte de las orillas de este lago gozan de libertad absoluta para el ejercicio de la caza, lo que llevó a que un sinnúmero de escopeteros al margen de cualquier ética cinegética dañaran sensiblemente la riqueza natural de este paraje.

Ya desde algún tiempo antes de la apertura de la veda, cantidad de infractores se dedicaban a matar ánades en las orillas, caza que, resultaba patente al observar algunas riberas desiertas de su habitual comunidad de aves y al escuchar los comentarios de estos individuos, ufanos por haber transgredido la ley con la mayor impunidad, cosa fácil aquí porque la guardería del Icona es inexistente en un lugar como este, donde la riqueza de caza y el número de cazadores exigen una profunda y seria vigilancia y un adecuado estudio de las aves.

Pero la barbarie continúa. Desde las primeras luces del alba o incluso a la luz de la luna comienzan los disparos. Podo a poco van dándose cita escopetas en las orillas hasta alcanzar cifras verdaderamente alarmantes el día dé la apertura. Una escopeta cada cien metros de orilla y más de veinte disparos por minuto en una limitada área son datos que hemos recogido en este y otros en años precedentes.

Con esta situación es imposible la supervivencia de ni una sola limícola, aves que sólo viven en las orillas apropiadas y de las que suelen perecer todas, menos algunas que abandonan resueltamente el lugar.

Los patos van abandonando las orillas, concentrándose en las aguas centrales del pantano en busca de tranquilidad, cuando entran en juego las embarcaciones. La caza desde lanchas a motor está prohibida por el actual reglamento de caza, pero en el pantano, así como en otras zonas húmedas de la región, esta es una práctica común, ignorada de nuevo por el ente competente de salvaguardar nuestro patrimonio natural., director de la Sección Cantabra de la Sociedad Española de Ornitología.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_