El hipódromo recuperó a "Chamartín" y al duque de Alburquerque

El hipódromo, en una sola jornada, recuperó a dos de sus grandes figuras: Chamartín y el duque de Alburquerque. El primero ganó con autoridad el Premio Ayuntamiento de Madrid, carrera en la que se dieron cita los mejores velocistas del momento. El duque de Alburquerque volvió a la pista de la Zarzuela a sustituir a última hora a su hijo Joanes Cuéllar, que no pudo montar a Canasta en la prueba de los jinetes aficionados. El veterano Alburquerque montó tan bien cómo en sus mejores tiempos, pero no pudo hacer mucho con su yegua, que fue quinta en la llegada.

Chamartín Se ha formalizado. Después de algún tiempo alejado de las pistas, por su difícil carácter, ha vuelto a recuperar su puesto entre los mejores caballos del hipódromo. El domingo, el caballo de Mendoza ganó con facilidad, gracias a una excelente monta de Tolo Gelabert, en el Premio Ayuntamiento de Madrid, carrera reservada a los velocistas, y que fue la segunda prueba de la temporada en la que tomó parte el hijo de Tranora. Francisco Miliá salió airoso del difícil compromiso con el que se enfrentó el domingo, ya que su caballo estuvo a la altura de los mejores. A Miliá se le pueden criticar muchas cosas, como que es muy severo en los entrenamientos y agota los caballos, pero lo que nadie le puede discutir es que este año, primero de su estancia en España, va a conseguir para Mendoza la estadística de cuadras y que ha recuperado a Chamartín, al que se le daba como rebelde al final de la temporada pasado.La victoria de Chamartín en el Premio Ayuntamiento de Madrid puede influir positivamente a la hora de que Ramón Mendoza tome la decisión de que Miliá continúe un año más o no. El preparador, por lo pronto, ha deelarado que está dispuesto a firmar por una temporada más, pero lo que no parece tan seguro es de que quiera seguir trabajando con Román Martín, que se ha convertido en su mayor opositor.

Mondoza ha encontrado en Tolo Gelabert un gran yoquei. En las últimas jornadas ha sido criticado por usar demasiado el látigo en las llegadas, pero el domingo hizo una excelente monta a Chamartín, sin necesidad de darle un solo palo. De todas formas, la labor de recuperación de Chamartín no sólo se debe a Miliá y a Gelabert, sino también a José Luis y Pedro Balcones, que son sus jinetes en los entrenamientos semanales.

Pero a pesar de que se han recuperado caballos que se daban por perdidos y que los ejemplares viejos vuelven a ganar, los propietarios no se olvidan de que hay que ir preparando la próxima temporada; de ahí que Eugenio Martín, Martín Berrocal, Ramón Mendoza y Jesús Gil piensen adquirir varios caballos en la ventas de Newmarket, tan famosas por sus buenos productos como por sus elevados precios.