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Forjas y Aceros del Guadiana suspende pagos

Forjas y Aceros del Guadiana, empresa dedicada a la producción de aceros comunes, que está ubicada en Villafranca de los Barros (Badajoz), ha suspendido pagos. El problema radica en la falta de liquidez, por lo que la producción está paralizada a falta de las materias primas necesarias. Las deudas ascienden en estos momentos a cuatrocientos millones de pesetas, en tanto que el activo es de setecientos millones, siempre según la empresa.El actual conflicto de Forjas y Aceros del Guadiana viene a sumarse al anterior de Itesa. Esta empresa, la única en el sector en toda la región extremeña, tiene 229 trabajadores fijos, aunque otros tantos se pueden ver afectados por la crisis de la misma, ya que son muchas las pequeñas empresas que viven de Forjas. El problema es de tal magnitud que, en opinión del secretario del comité de empresa, «el 50% del pueblo depende directa o indirectamente de Forjas y Aceros del Guadiana».

La empresa comenzó produciendo redondos para la construcción, aunque, debido a la crisis de este sector, fue reconvertida hacia la producción de aceros comunes. Reconversión que costó unos trescientos millones de pesetas y que ha dado lugar a la situación actual, que ha dejado a la empresa con algo más de mil pesetas de capital de los veinticinco millones con que empezó, aparte de que últimamente no se pagaban dividendos a los accionistas. Pese a todo, las cosas iban bien, habida cuenta de que este año se pensaba aumentar la producción en un 15% respecto al anterior, que fue de 40.000 toneladas.

Para tratar de sacar adelante la producción se ha estado vendiendo del orden de las cinco pesetas el kilo por debajo del precio autorizado, extremo éste que ha sido reconocido por la propia empresa, que decía que es una práctica normal en el mercado.

Por desgracias, al hablar del futuro no se puede ser optimista. Hace algún tiempo se habló de una inyección de capital por parte de Sodiex, aunque ésta -según el comité de empresa de Forjas- no se mostró dispuesta a poner la parte exigida para tal inyección. En estos momentos, la propia empresa dice estar dispuesta a una reconversión, aunque no quieren hablar de plazos. Sin embargo, a los trabajadores les han dicho que, si para el 15 de septiembre no han conseguido doscientos millones de pesetas, presentarán la quiebra voluntaria, con el consiguiente cierre.

Una palabra, el cierre, que ha puesto ya en movimiento a los algo más de 12.000 habitantes de Villafranca de los Barros, la mitad de los cuales vive de la actividad en Forjas y Aceros del Guadiana. Ahora mismo, los trabajadores realizan una actividad febril para conseguir los apoyos necesarios de cara a salvar la empresa.

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