Contra el silencio y contra el olvido
El Día das Letras Galegas fue establecido en 1963 por la Real Academia Gallega. La fecha elegida fue el 17 de mayo, por ser la que figura en la dedicatoria que Rosalía de Castro hizo de su libro Cantares gallegos a Fernán Caballero; entre otras cosas, dice Rosalía, «por haberse apartado un tanto, en las cortas páginas en que se ocupó de Galicia, de las vulgares preocupaciones con que se pretende manchar mi país».Cantares gallegos marca el verdadero comienzo del renacimiento literario de nuestra lengua. Publicado en 1863, al cumplirse el centenario de su aparición quiso conmemorarse su trascendencia histórica para nuestra cultura, creando el Día das Letras Galegas, que ese primer año se dedicó, naturalmente, a Rosalía.
Al consagrar una fecha de homenaje a nuestras letras era obligado, por estricta justicia valorativa y por respeto al sentimiento popular, que esa fecha fuese rosaliana. Al fin y al cabo, Rosalía es la poeta gallega que cuenta con mayor devoción popular y, a la vez, la de mayor proyección universal.
Pero la finalidad académica no delimitaba al, reconocimiento de la significación singular de Rosalía en nuestro renacimiento literario, sino que buscaba convertir esa fecha simbólica en ocasión para rendir homenaje cada año a una de las figuras que, con su obra escrita, contribuyeron al desarrollo cultural de nuestra lengua. Para comprender el sentido de la iniciativa conviene tener en cuenta que muchas de esas figuras habían ido alejándose del conocimiento y del recuerdo colectivo a causa del largo silencio impuesto a partir de 1936. Un silencio envuelto en la intención letal de transformarse en olvido.
Contra ese silencio y contra ese olvido, el Día das Letras Galegas venía a devolverles presencia y actualidad a los creadores de la literatura gallega, muchos de los cuales fueron, a la vez, forjadores de la conciencia colectiva de nuestro pueblo. Era justo y necesario incorporarlos de nuevo a esa conciencia y hacerlos así protagonistas del necesario esfuerzo para impulsar la reanudación de nuestro desarrollo cultural.
Año tras año fueron sucediéndose los nombres a quienes el pueblo gallego rindió homenaje de reconocimiento con ocasión del Día das Letras Galegas. Y hay que decir que esta iniciativa académica fue pronto asimilada por las restantes entidades culturales del país y, en general, por todo el pueblo gallego.
Este año, la figura elegida es Vicente Risco, sin duda una de las más relevantes de nuestra cultura en el siglo XX. Risco es uno de los creadores del ensayo en nuestra lengua, el máximo doctrinario del nacionalismo gallego, creador de la moderna etnografía gallega, director de la revista Nos y excelente narrador. Risco ejerció en los años veinte un indiscutible magisterio en la cultura gallega y en el pensamiento político galleguista.
