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Al menos 33 médicos de la Beneficencia Municipal pueden estar incurriendo en incompatibilidades horarias

El comité de los médicos madrileños en paro -que representa a los 1.800 facultativos sin empleo- ha denunciado el hecho de que un número importante de sus colegas en activo en la Beneficencia Municipal pueden estar incurriendo en incompatibilidad horaria, como se refleja en la relación publicada abajo y a la que tuvo acceso EL PAIS. Los médicos en paro insisten en que este pluriempleo va en contra tanto de la dignidad de la profesión como del adecuado cuidado de los enfermos, y siguen con gran interés las negociaciones que en estos días entran en la recta final, entre Juan Francisco Pla, concejal de Sanidad en el Ayuntamiento, y los médicos de la Beneficencia. Fuentes del Ayuntamiento declararon ayer su voluntad firme de acabar con el sistema de turnos (veinticuatro horas continuas a la semana) seguido hasta ahora.

Los médicos en paro consiguieron tres listas diferentes -referidas al 31 de diciembre de 1980-, la de los que trabajan en la Beneficencia, en el Hospital Provincial, y las del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), esta última referida a los médicos que ejercen su profesión en consultorios y ambulatorios madrileños. Cotejando las tres listas se encontró que 33 de ellos trabajaban en los tres sitios a la vez, hecho éste que, en opinión de los denunciantes, cae absolutamente dentro de las prohibiciones que establece la normativa legal actual sobre incompatibilidades horarias. El ejemplo más claro lo ofrece el trabajo desarrollado en los centros de la Beneficencia Municipal, que por ahora continúa siendo de un turno de veinticuatro horas a la semana. Parece obvio que, el día que le corresponda ese turno, el médico en cuestión es imposible que atienda a sus otros dos trabajos, en el ambulatorio y en el Hospital Provincial, a no ser que envíe suplentes a cada uno de ellos, lo que tampoco está permitido legalmente.La lista se refiere exclusivamente al trabajo simultáneo en los tres centros, todos ellos de carácter público, lo que no obsta para que los médicos en cuestión puedan tener o no sus propias consultas privadas o desempeñar otras tareas en centros privados u oficiales que, por falta de documentación suficiente, no se han podido detectar. Otros muchos médicos de la Beneficencia trabajan también en el Hospital Provincial, pero su nombre no figura en la relación de Insalud referida a los consultorios y ambulatorios, o viceversa, por lo que el número real de facultativos que pueden estar infringiendo la normativa de incompatibilidades es muy superior a los 33 citados más abajo.

Los médicos en paro contemplan el actual conflicto entre médicos y Ayuntamiento como un probable prolegómeno de la batalla que se puede desarrollar en los próximos meses en torno a la ley de Incompatibilidades, y ya es conocida su postura de que se impongan normas muy estrictas, que dificulten en lo posible la tremenda concentración de empleos diferentes que se da hoy día en la profesión, y de la que se beneficien un importante número de facultativos. Asimismo, piden a los Colegios Médicos y al Consejo General que se pronuncien claramente sobre su posición ante el alcance que deberá tener la futura ley.

Negociaciones aceleradas

En estos días se han reanudado las negociaciones entre Juan Francisco Pla, concejal de Sanidad del Ayuntamiento, y el comité de médicos de la Beneficencia Municipal, para intentar llegar a un acuerdo en el escabroso tema del cambio de horarios. Los médicos insisten en su oposición a trabajar las cuarenta horas semanales, y ofrecen reducirlas a 36 horas, a repartir en dos turnos semanales de dieciocho horas cada uno. Por su parte, el Ayuntamiento ofrece sólo que la gran mayoría de los médicos cumplan un horario extendido a lo largo de la semana, y que un reducido número de ellos, alrededor de treinta o cuarenta médicos, por las peculiaridades de su servicio, trabajen en forma de turnos de amplia duración. Mientras tanto, permanece cerrado el centro asistencial del distrito Universidad, aunque es probable que se abra de nuevo hoy mismo o mañana.Seis médicos y otros tantos ayudantes técnicos sanitarios de este centro médico, ubicado en la calle de Vallehermoso, semiesquina a la calle de Alberto Aguilera, fueron expedientados hace varias semanas por negarse a cumplir los nuevos horarios.

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