No habrá un sistema de protección internacional a los periodistas
Las principales organizaciones profesionales de la información -periodistas y editores- que existen en estos momentos en el ámbito internacional no se han puesto de acuerdo en la necesidad de organizar un sistema de protección para los periodistas en peligro, ya que los representantes de estas organizaciones que se reunieron el pasado mes de febrero en la sede de la Unesco de París para estudiar este tema, decidieron no discutirlo por falta de consenso.La reunión de París se presentó como una consulta sobre el tema de la seguridad de los periodistas solicitada por las propias organizaciones profesionales, que también habían encargado a un experto, no perteneciente a la Unesco, un informe sobre el tema. En los medios periodísticos se pone como ejemplo preocupante para solicitar este informe el hecho de que entre 1976 y 1978 en un período de quince meses 24. periodistas fueron asesinados, 57 heridos, torturados o secuestrados y 13 locales de periódicos sufrieron atentados con bombas. Tan sólo en 1977 desaparecieron o fueron encarcelados 104 corresponsales de Prensa.
Esta reunión de París ha provocado duras críticas por parte de algunos sectores de Prensa, quienes la han interpretado como una injerencia de la Unesco en los asuntos internos de la profesión.
El portavoz del director general de la Unesco ha salido al paso de estas críticas y ha explicado que en este caso la Unesco se ha limitado a dar acogida a las organizaciones de periodistas, a proporcionarles una estructura de servicio. «No se trata de imponer a los periodistas -ha dicho el portavoz de la Unesco- un marco de discusión, ni de darles directrices ni de imponerles soluciones. La Unesco se preocupa por la libertad de expresión, pero no tiene una doctrina particular sobre la materia y menos aún pretende sustituir a las organizaciones profesionales».
Según el portavoz de la Unesco, las reuniones de los periodistas y editores en París permitieron constatar que todas las organizaciones participantes son conscientes de la gravedad de este problema. Muchos de los asistentes se opusieron a tratar de una posible protección colectiva a los periodistas porque estiman que esta protección debe partir de cada medio o de cada organización.
